Muy probablemente a Morena le quede tiempo suficiente para aplicar la ‘operación cicatriz’.
Pero por lo pronto, hay tremenda frustración entre decenas de militantes de Morena que estuvieron colonia por colonia, calle por calle y casa por casa en la titánica labor de sumar simpatizantes a los que suponían era ‘la Esperanza de México’.
Diversos liderazgos, desde regidores, líderes seccionales y fundadores del partido están que no los calienta ni el sol ante la ‘invasión’ del ‘felixismo’ a su partido.
Algunos estuvieron incansablemente buscando simpatizantes para ser candidatos, ahora quedarán como espectadores.
Han trascendido las molestias e incluso se habla de renuncias.
Sin embargo, es evidente que ha llegado la hora del pragmatismo a Morena y los ideales quedarán para mejor ocasión.
