No, para nada. La culpa no es del Dr. Pech.
En medio de la frustración y el enojo, por la designación como candidatos de cuadros procedentes del PRI, peor aún, del ‘felixismo-borgismo’, a Morena, aguerridos militantes de este partido le echan la culpa al delegado de ese partido, José Luis Pech Várguez.
Esta inclusión de ex priistas del ‘felixismo-borgismo’ es solo parte de un proceso de acuerdos entre Morena y su líder Andrés Manuel López Obrador con la que fue durante 11 años la casta política dominante de Quintana Roo.
Dentro de estos estos acuerdos, destaca el silencio ominoso de López Obrador a los excesos de ‘Beto’ Borge, incluido la detención de ‘morenistas’ en Felipe Carrillo Puerto.
Los acuerdos son a lo largo y el ancho, y el propio Dr. Pech es partes estos entendimientos.
López Obrador y su representante en Quintana Roo, Rafael Marín, en su momento desecharon incluir a ‘antiguos’ aliados del PRD, y en cambio le abrieron la puerta a ex priistas, siendo el Dr. Pech el caso más emblemático.
Luego vinieron los demás, hasta los que llegaron este fin de semana y los que seguirán llegando.
La culpa no es del Dr. Pech. Es la estrategia de López Obrador en Quintana Roo.
