Por Julio César Solís
CANCÚN, MX.- Cinco personas, entre ellos tres policías de Seguridad Pública del municipio de Benito Juárez (Cancún), fueron detenidos este martes por la Procuraduría General de la República por su presunta responsabilidad en el secuestro y desaparición de cuatro ciudadanos colombianos el pasado mes de diciembre, uno de los cuales apareció decapitado en una transitada avenida de este destino turístico.
Por la mañana, trascendió la captura de los tres policías preventivos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT), los cuales fueron vinculados con la delincuencia organizada, información que fue inicialmente confirmada por fuentes del Ayuntamiento de Benito Juárez y posteriormente por autoridades municipales y federales mediante sendos comunicados de prensa.
Los policías fueron aprehendidos la mañana de este martes por agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
La PGR identificó a los policías detenidos como Ulises “N”, Nabil Josué “N” y Saydi Oyuki “N”, quienes son investigados por posiblemente privar de su libertad a cuatro ciudadanos colombianos, los cuales fueron posteriormente entregados a un grupo delincuencial.
Posteriormente, mediante un comunicado de prensa, confirmó que en la Ciudad de México fueron detenidas Nathali “N”, de nacionalidad colombiana, y Masayoshi “N”, quienes probablemente también estarían implicados en el acto delictivo de secuestro perpetrado el pasado 18 de diciembre de 2017, en Quintana Roo.
Las fuentes al interior de la comuna de Benito Juárez validaron las versiones en torno a la detención de los uniformados, no obstante, la administración municipal dijo que colaborará con la SEIDO en las investigaciones.
Los policías municipales fueron llevados a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) donde no hubo registro de su ingreso, ya que prácticamente de inmediato fueron llevados a la Ciudad de México para ser interrogados.
Se les acusa de estar vinculados con la delincuencia organizada, específicamente liados al caso de los colombianos. Su detención deriva de un trabajo de investigación de largo plazo, sin relación con el atentado en contra de una patrulla municipal ocurrido ayer.
Una de las víctimas apareció posteriormente ejecutada, sin cabeza, a un costado del cárcamo de agua en la Avenida Nichupté con El Bosque. Los otros tres permanecen desaparecidos.
Familiares de los desaparecidos, en particular de la madre de la única mujer en el grupo, emprendieron una campaña ante las autoridades de su país y el nuestro, para lograr la captura de los responsables, pues existían amplias evidencias que habían sido detenidos por dos patrullas de la Policía Municipal Preventiva, pero sin ser entregados ante autoridad algunas, sino con el Cártel de Jalisco.
Desde meses, la delegación de la PGR había iniciado una investigación en torno a los hechos, paralela a la de la Fiscalía General del Estado, misma que fue fuertemente criticada por autoridades colombianas por no realizar detención alguna.
El Ayuntamiento de Benito Juárez emitió un comunicado, confirmando esta detención, que indica, es parte de la “profunda reestructuración de la fuerza policial”, para separar a los elementos que han “violado la confianza que los ciudadanos les han depositado”.
“Invariablemente, el Cabildo mantendrá su disposición para colaborar con las instancias federales y locales en estos casos”, se añade.
Los ahora detenidos son requeridos por el Juez de Distrito adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Coahuila con residencia en Torreón, por la probable comisión en el delito de secuestro agravado. (Noticaribe)
COMUNICADO DEL AYUNTAMIENTO CONFIRMA DETENCIÓN
El Ayuntamiento de Benito Juárez informa que agentes federales adscritos a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dependiente de la Procuraduría General de la República, detuvieron en Cancún a tres elementos policiales de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito, en el marco de una investigación en curso.
La actual administración municipal ha realizado recientemente una profunda reestructuración de la fuerza policial, a fin de fortalecer las capacidades institucionales, y para depurar y separar del servicio a los elementos que, lejos de cumplir con la encomienda de proteger y servir a la sociedad, hayan violado la confianza que los ciudadanos les han depositado.
Cancún es hoy una de las ciudades lastimadas por la violencia generada por grupos de criminales. Ante esta adversidad, es el trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno, el que permitirá devolver la paz y la seguridad a la ciudad.
El Ayuntamiento de Benito Juárez reitera que todo servidor público está sujeto de manera irrestricta al cumplimiento de la Ley y, en su caso, deberá asumir las responsabilidades por sus actos, sobre todo si se trata de hechos delictivos. Invariablemente, el Cabildo mantendrá su disposición para colaborar con las instancias federales y locales en estos casos.
COMUNICADO DE LA PGR LOS UBICA COMO SECUESTRADORES
La Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), cumplimentó en dos acciones diferentes, cinco órdenes de aprehensión en contra de probables secuestradores, entre ellos tres servidores públicos que laboraban en el municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
En un primer evento, los efectivos de la Agencia de Investigación Criminal ubicaron a tres personas en la ciudad de Cancún, donde fueron detenidos sin uso de violencia ni afectación a terceros.
Ulises “N”, Nabil Josué “N” y Saydi Oyuki “N”, posiblemente privarían de la libertad a cuatro ciudadanos colombianos, para posteriormente entregarlos a un grupo delincuencial.
Hay que mencionar que Ulises ‘N’ es un policía conocido como ‘La Sombra’, un ex escolta de Paul Carrillo, el alcalde borgista de Cancún durante el periodo 2013-2016.
En una segunda acción, en la Ciudad de México fue cumplimentado el mandamiento judicial en contra de Nathali “N”, de nacionalidad colombiana, y de Masayoshi “N”, quienes probablemente también estarían implicados en el acto delictivo de secuestro perpetrado el pasado 18 de diciembre de 2017, en Quintana Roo.
Los ahora detenidos son requeridos por el Juez de Distrito adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Coahuila con residencia en Torreón, por la probable comisión en el delito de secuestro agravado.
El aseguramiento de estas personas se llevó a cabo bajo los principios de legalidad y respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución.
