Hasta hace poco más de un par de años, José Luis Toledo Medina era el ‘nene consentido’ de la clase política local.
Había ganado con una votación récord la diputación federal del 01 distrito, que incluía la mitad del municipio de Benito Juárez, y con esos números se perfilaba para ‘mero arriba’.
Sin embargo, los planes del ‘capo di tutti capi’, Félix González, eran otros. Prologar el ‘felixato’ con Mauricio Góngora. Pero ya no pudo ser ante el repudio popular por los infames saldos de la oncena trágica.
Tampoco fueron cubiertos de manera pareja los pasivos de la derrota del PRI, derivada de los excesos del ‘felixismo-borgismo’.
Roberto Borge acabó en una cárcel para reos con problemas de salud mental, mientras que Félix González Canto no sólo se resguardó en su fuero, sino mantuvo su influencia política en la entidad desde en el PRI, pero también desde Morena y el PES, y aún más grave, desde los órganos electorales del estado.
Parte de la sobrevivencia de Félix González Canto ha sido resultado de un buen acuerdo con Jorge Emilio González Martínez, ‘El Niño Verde’, lo cual se refleja en el actual ayuntamiento de Cancún.
En este entendimiento, el líder moral del ‘Verde’ aprovechó en 2016 las dotes de negociador del Senador y fueron definitivos para que ‘Mara’ Lezama dejara la contienda por la presidencia municipal, bajo el argumento de que sufrió amenazas.
Para el actual proceso electoral concurrente, no solo se mantiene esta alianza ‘Niño Verde-Félix’, sino que se además se ha ampliado, y están incluidos el Ieqroo y Teqroo, confeccionadas en el ‘felixismo-borgismo’.
En este cruce de intereses, la candidatura de ‘Mara’ Lezama no sólo ha rebasado a Morena, sino que además cuenta ya con el respaldo del PVEM, obvio, de González Canto, y del sector más influyente del Gobierno del estado.
Esta alianza no la tiene ni Obama.
Pero esta sinfonía dirigida por González Canto ha sido desafinada por ‘Chanito’ Toledo, en su intención de ser presidente municipal de Benito Juárez. En caso de lograrlo, reencausaría su carrera y regresaría casi en el mismo punto en el que se quedó hace dos años y medio.
Y resultó predecible el fallo Ieqroo y el Teqroo contra la residencia de ‘Chanito’. Ambas son ‘instituciones’ del ‘felixismo-.borgismo’, que, por cierto, el actual gobierno no pudo desarticular.
La posibilidad de que José Luis Toledo regrese a través del ayuntamiento de Benito Juárez no solo resulta impensable para el ‘felxiismo’, sino para un sector del actual gobierno que, cuando ni siquiera ha transcurrido el primer tercio del actual gobierno, ya tiene su plan sucesorio.
Una ruta increíble que va desde el yate más famoso de Cozumel y la villa más lujosa de la zona hotelera de Cancún, hasta los salones de cabilderos de la Ciudad de México y los pasillos oscuros del Palacio de Gobierno del Chetumal.
¿¡Quién lo diría!? De ser el ‘nene consentido’, ahora ‘Chanito’ enfrenta a casi todo ‘sistema’ de Quintana Roo.