VERACRUZ, MX.- Ayer dos accidentes carreteros mostraron cómo las personas reaccionan de manera diferente en función del aparente beneficio propio que pueden conseguir aún a costa del infortunio ajeno.
El primer caso ocurrió en la autopista Puebla-Veracruz, en el tramo Ciudad Mendoza-Orizaba a la altura de La Laguna; un tráiler cargado con harina volcó por causas aún no determinadas y quedó a un costado de la carretera sin que hubiera pérdida de vida o heridos.
Aun cuando la caja del tráiler estaba intacta, unos cuantos sacos de su carga cayeron sobre el asfalto y resultó que trasportaba harina, de inmediato testigos del accidente se acercaron no para llevarse lo que había caído sino para forzar las puertas del contenedor y pillar su contenido, en pocos minutos decenas de pobladores de la zona ya se encontraban acarreando costales de harina a sus domicilios.
Casi al mismo tiempo, pero en la autopista Perote-Banderilla a la altura de San Miguel del Soldado, municipio de Rafael Lucio, otro tracto camión se accidentó luego que su conductor perdiera el control del volante y golpeara en varias ocasiones contra los muros divisorios de la vía.
El contenedor de la pesada unidad se desprendió de la cabina y quedó volcado sobre la autopista esparciendo su contenido varios metros alrededor; el chofer resultó ileso y permaneció en el lugar ante la mirada indiferente de varios testigos que ignoraron rotundamente los miles de ejemplares de libros que quedaron tirados en la carretera. (Con información de: Diario de Xalapa)
