CANCÚN, MX.- Fue un largo regreso a casa, dos horas de Barranquilla a Bogotá, cinco horas de la capital colombiana a CDMX y otras dos horas para Cancún, pero sin duda la satisfacción y la medalla de plata en su cuello, hicieron que el viaje de Carlos Sansores de vuelta a su hogar, se hiciera como un suspiro.
Y es que el gigante cancunense que acaba de participar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe ya está en casa en donde pasará unas vacaciones de 15 días para luego regresar con la selección nacional y prepararse para buscar el boleto a los Panamericanos.
Aún con el mal sabor de boca de haber podido ganar el oro, Carlos toma como un gran aprendizaje este combate ante un rival que ha sido campeón del mundo y medallista olímpico, por lo que siendo autocrítico, ya sabe cuales son los puntos a afinar pensando en competiciones futuras.
“La verdad pude haber dado más y estuve cerca del oro, este cubano sacó toda la experiencia que tiene y al final esa fue la diferencia, pero estamos al nivel y esto nos demuestra que vamos por un buen camino, no queda mas que trabajar fuerte y seguir buscando los objetivos que nos hemos planteado y que nos llevarán a Tokio”, dijo Sansores acompañado por su mamá quien luce orgullosa la medalla ganada en Barranquilla.
El estar lejos de casa y de la familia al estar concentrado en la capital del país con la selección mexicana de Tae Kwon Do ha forjado el carácter de este joven que aún añora los chilaquiles rojos y el flan napolitano que su mamá doña Susana Acevedo le prepara cada vez que se puede escapar a Cancún y donde todo este sueño inicio. (Noticaribe)