De manera artera fue asesinado el compañero periodista, Javier Rodríguez Valladares y su acompañante, cuando dialogaban con un sujeto, que es ahora el homicida de ambos.
En Cancún y en Quintana Roo hay una abierta invitación para delinquir.
Cualquiera puede tener un arma. Obtener un arma es tan simple como comprar una coca en la tiendita de la esquina o un kilo de tortillas.
Cualquiera sabe que si comete un delito puede huir y no va a haber una patrulla de la policía municipal que lo intercepte.
Cualquiera sabe que la Fiscalía General del Estado no tiene la capacidad de hacer una investigación para procesarlo
La sociedad está indefensa ante el mercado negro de venta de armas y la impunidad casi garantizada.
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