Los que saben afirman que una de las bases de la política es la aritmética: sumar y multiplicar aliados y restar y dividir a los adversarios.
Pero alguien en la ‘Calle 22 de Enero”, en Chetumal, parece que entendió al revés.
El llamado ‘joaquinismo’ va de resta en resta.
La más reciente resta es la de la ex alcaldesa de Playa del Carmen, Cristina Torres, quien -como se adelantó en este espacio- ya no se integró al gabinete estatal, y en cambio, retornó a su notaría, que, por cierto, es la 60.
En sí mismo, el hecho que Cristina Torres dé un paso a un costado es más que significativo, pero es cada vez mayor el número de ‘joaquinistas’ que voluntaria o involuntariamente han dejado el ‘proyecto’.
Y llama más atención que el llamado ‘joaquinismo’ se hace cada vez menos, conforme se acerca el proceso electoral, en el que está de por medio la mayoría del Congreso del estado.
