YUCATÁN, MX.- El instructor de karate Christian C. D., detenido la semana pasada tras propinar una golpiza a su novia, fue vinculado a proceso la noche de ayer por el delito de tentativa de feminicidio, publicó Proceso.
La agresión a la veinteañera, identificada como Andrea C. M., encendió las redes sociales luego de que se difundieran fotografías que muestran las lesiones que tiene en la cara y el cuerpo.
La víctima sigue hospitalizada y su salud se reporta como estable, aunque tiene afectaciones en el hígado, pulmones y una vena. También presenta secuelas psicológicas.
En la reanudación de la audiencia contra el agresor, su defensa intentó que se reclasificara el cargo por el de lesiones que ponen en riesgo la vida o por el de violencia familiar.
Sin embargo, sus argumentos fueron rechazados por la jueza de control, Blanca Beatriz Bonilla González, quien dictó al imputado el auto de vinculación a proceso penal por el delito de feminicidio agravado cometido en grado de tentativa.
Además, le ratificó la medida cautelar de prisión preventiva durante el tiempo que dure el proceso.
La jueza explicó que, de acuerdo con los indicios presentados por la Fiscalía, la violencia infligida contra la víctima encuadra en el delito de tentativa de feminicidio porque se cumplen las razones de género, que son manifestaciones de odio, discriminación y control del agresor sobre la pasividad de la mujer agredida, así como el hecho de que había entre ambos una relación sentimental.
Añadió que el agresor estuvo decidido a cometer el delito y sólo se evitó por causas ajenas a su voluntad, gracias a que la joven pudo huir y pedir ayuda.
Dirigiéndose al imputado, la jueza le expuso que, de los indicios que le habían llevado los investigadores, entre ellos los informes policiales de la detención y las declaraciones de la víctima, pudo llegar a la conclusión de que existe la probabilidad de que él haya cometido el delito en el tiempo, modo y forma señalado.
Según los fiscales, la mañana del 7 de noviembre, cuando Andrea estaba en la recámara de la vivienda que compartían, su pareja le reclamó porque le habían enviado una fotografía.
Tras agredirla verbalmente, comenzó a golpearla con los puños y un objeto de madera, y trató de asfixiarla.
En un descuido del agresor, la mujer aprovechó para salir y solicitó auxilio a una patrulla, cuyos agentes se percataron de la gravedad de las lesiones y de que el agresor intentaba meter a la víctima a la vivienda para continuar con la golpiza.
Los policías lo detuvieron y solicitaron el apoyo de una ambulancia para trasladar a la joven a un hospital.
La jueza explicó que también tomó en cuenta los reportes de la Fiscalía, según la cual el agresor ya había ejercido violencia física, psicológica y sexual contra la joven. (Fuente: Proceso)