CHIAPAS, MX.- El escritor chiapaneco Russel Manzo habla en su nueva obra “La curiosidad mató al macho”, sobre
cómo existen hombres seducidos por otros hombres y hace una radiografía del término “chacal” a partir de cuentos que surgen de la creación y de vivencias, publicó alertachiapas.com.

El libro será presentado este 26 de noviembre a las 18:00 horas en el Auditorio General del Centro Cultural de Chiapas ‘Jaime Sabines’, en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

Esta obra es un libro de cuentos sobre chacales en Chiapas, dice su autor, y para aclarar el término, la palabra chacal proviene del nahuatl ‘chacatl’, que se refiere a una especie de camarón en forma de escorpión; su feroz apariencia y su  comestibilidad connotan una salvaje sensualidad.

Un chacal, en el ámbito gay, se refiere a un joven proletario, que encarna al erotismo de la clase trabajadora, gestos  eductores de desciframiento lúbrico, un cuerpo que ha sido esculpido por los ritmos de la vida. Es la seducción que  desafía todo prejuicio de una sociedad intolerante y participa en el contacto con otros hombres.

“Muchas de las historias que hago, son mezclas de vivencias personales, o vivencias de otras personas. Desde la persona que tengo a lado esperando su camión próximo a salir, hasta la persona que se encuentra platicando con otra en un lugar abierto: un mercado, la escuela, el trabajo, etcétera; siempre me ha interesado hacer este ‘mix’ de historias, pues creo que nada está alejado de la realidad, y las mismas vivencias pueden convertirse en una sola”.

Sobre si “La curiosidad mató al macho” es un libro para gays o para que los heterosexuales exploren la diversidad, Russel Manzo aclara, “justo eso es lo que me gusta de la literatura, que no por ser un libro de temática homosexual, tiene que ser dirigido para este público en particular. Se trata de autoexplorarnos, y aprender a consumir otro tipo de literatura. Dejemos a un lado etiquetas, y mejor empecemos a conocer lo que posiblemente no nos atrevamos, o nos cause incomodidad”.

“En este libro quise, de igual forma, manejar el machismo desde un punto de marginalidad cultural, vista desde el punto de seres creados a partir de la imaginación (bisexuales, transexuales, transgéneros, homosexuales), cuestionar la dominación masculina y enfocarme en la racionalidad y naturalidad de la figura varonil”.

“Muchas de las historias que relato, rompen con la norma: el personaje afeminado hace que el macho exhiba su deseo homoerótico, que cuestiona, de cierto modo, su virilidad. Por eso, los personajes entran en un juego de deseo y seducción, que revelan una relación seria y necesaria entre el melodrama masculino y la moral patriarcal”, comentó el autor. (Fuente: alertachiapas.com)

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