Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Las flores, los trajes típicos de José y de María, ya no se venden igual, al menos no como en años anteriores, en los que desde temprana hora de cada 12 de diciembre las familias llegaban al Santuario de Nuestra señora de Guadalupe, hacían sus compras y visitaban a la virgen; ahora ya sea por la inseguridad o por los elevados costos de todos los insumos diarios, las ventas han disminuido desde un 15 y hasta un 30%, así lo señalan vendedores de la zona.
Sin embargo, la fiesta para muchos católicos continúa y aunque sea un pequeño ramo o llevar sus propias imágenes es suficiente para cumplir con alguna manda o sólo para dar muestra de su fe.
Para esta celebración fueron cerradas la Calle 7 desde la avenida Portillo hasta la calle 6 esto en la región 63, así como la calle 11 también desde la Portillo hasta la calle 6 y todo el tramo de la calle 10 que es sobre la que se encuentra ubicado el santuario.
Es así cómo se celebra un día más a la Virgen de Guadalupe, con menos antorchistas, menos feligreses en las iglesias y menos ventas. (Noticaribe)
