VERACRUZ, MX.- Minutos antes de la madrugada de este sábado concluyeron las audiencias de desahogo de pruebas y alegatos por los dos procesos de juicio político que se abrieron en contra del fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, publicó El Heraldo de México.
Se confirmó que Clemencia García Talavera, esposa de Luis Ángel Bravo Contreras, ex fiscal General de Veracruz en el gobierno de Javier Duarte, participó como testigo para respaldar las acusaciones de Francisco Zárate Aviña.
Zárate Aviña acusa al titular del organismo del delito de desaparición forzada, aseverando que en 2018 fue retenido por orden de Jorge Winckler para obligarlo a aportar información que permitiese localizar a Luis Ángel Bravo Contreras al haber obtenido una orden de aprehensión.
Al finalizar la audiencia Arturo Nicolás Baltazar, abogado de Francisco Zárate, sostuvo que los señalamientos que presentaron ante los diputados de la comisión instructora son circunstanciales, pero suficientes para destituir del cargo a Jorge Winckler.
“Desde el día 16 de mayo interpusimos un amparo; el 18 de mayo presentamos una denuncia y por fin el día de hoy el Congreso nos escuchó (….); confiamos en que el juicio político procederá”, declaró.
Por su parte, en entrevista por separado, Jorge Winckler comentó que las dos pruebas que presentó fueron admitidas por la comisión instructora del Congreso, siendo un juicio de amparo indirecto que Francisco Zárate promovió y en el que un juez federal determinó que no se cometieron actos privativos de la libertad. También una certificación en la que actuarios federales dan cuenta que el ex jefe de escoltas no fue víctima de ningún delito.
La otra es la investigación que se llevó a cabo por la denuncia que presentó ante la PGR y que se terminó de integrar en Fiscalía, determinando que no hay manera de creer en un dicho aislado que es inverosímil (de desaparición forzada contra Francisco Zárate)”.
Además, minimizó la participación de Clemencia García Talavera en la audiencia, pues en su opinión no aportó ningún elemento de prueba en su contra.
“Vino como testigo para señalar que el señor Francisco Zárate Aviña es su empleado desde hace 10 años (…); dice que el día de la supuesta desaparición forzada no tuvo comunicación con ella y se preocupó y hasta la noche lo pudo localizar, eso es todo”.
De esta manera la comisión instructora, presidida por Rubén Ríos, ahora debe de elaborar un dictamen en el que se defina si procede o no el juicio político, documento que debe de recibir el voto a favor de las dos terceras partes de los 50 legisladores del pleno de la Legislatura para concretar o no la destitución del fiscal general. (Fuente: El Heraldo de México)
