SONORA, MX.- El exgobernador Guillermo Padrés Elías fue recibido con aplausos y globos al arribar al aeropuerto internacional “General Ignacio Pesqueira García” de esta ciudad, procedente de la capital mexicana, publicó Proceso.
La simple aparición del exmandatario sonorense en el andén de vuelos nacionales, alrededor de las 16 horas de ayer, provocó que la casta política del Partido Acción Nacional (PAN), así como sus excolaboradores, simpatizantes y curiosos se deshicieran en aplausos.
Acompañado de su esposa, Iveth Dagnino, Padrés vestía una camisa aquamarina y gafas oscuras. Con el cabello recortado y la barba emparejada, saludó de beso y abrazo a sus cercanos, pero con los medios de comunicación se mostró indiferente.
En su recorrido de aproximadamente 100 metros fue felicitado en múltiples ocasiones, y cuando llegó donde se encontraba su excolaborador y actual dirigente estatal del PAN, Ernesto Munro, lo abrazó durante 10 segundos para festinar su libertad condicional.
En el aeropuerto, Padrés ofreció una disculpa por el mensaje de voz que fue ampliamente difundido a través de las redes sociales en el que lanzó una amenaza: “¡Ya estoy libre, cabrones, agárrense hijos de la chingada!”.
“Lo lamento, era nada más un mensaje personal”, dijo el exjefe del Ejecutivo local, antes de soltar los globos azules que le entregó una simpatizante en señal de bienvenida, y luego de dejar las instalaciones aeroportuarias a bordo una camioneta blanca que ya lo esperaba.
El exgobernador de Sonora salió libre la noche del pasado sábado 2, después de permanecer preso por dos años, dos meses y 22 días.
Padrés se entregó voluntariamente a las autoridades el 10 de noviembre de 2016, y se declaró inocente de las acusaciones de desvío de fondos públicos, operación de recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, lavado de dinero y evasión fiscal.
El día que abandonó el penal, su abogado Antonio Lozano explicó que el exgoberndaor “tiene su libertad por cambio de sus medidas cautelares”, y aseguró que su defendido es “inocente” de los señalamientos que se le imputan. Padrés –subrayó– ha recibido ocho resoluciones positivas y solo “le restan un par” por recibir, en las que solo se le acusa de defraudación fiscal equiparable.
El personal de la Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares colocó al exgobernador un brazalete electrónico, como lo ordenó el juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, Juan Miguel Ortiz Marmolejo, quien también le concedió la libertad condicional.
En el proceso de libertad bajo caución quedó como garantía un inmueble propiedad del suegro de Padrés, con un valor fiscal de 31.6 millones de pesos y una extensión superior a 7 mil metros cuadrado.
El “Rancho Tres Puertas” se localiza en Cananea, Sonora, a unos 297 kilómetros al noreste de Hermosillo.
La otra posesión aceptada es un salón de fiestas de José Arturo Dagnino Acuña, cuñado del exgobernador, con una construcción de 8 mil 800 metros cuadrados. Se ubica en la colonia Centenario, asentada en el corazón político de esta capital, y tiene un avalúo fiscal de 11.7 millones de pesos.
Padrés enfrenta procesos legales por la presunta defraudación fiscal de 70.4 millones de pesos, y uno más por supuesto lavado de dinero por 11.7 millones de pesos, ilícitos para los que se le fijó una fianza no mayor a 30 millones de pesos, con el fin de que llevara su defensa en libertad. (Fuente: Proceso)