CANCÚN, MX.- Informan los integrantes de la Asociación Civil “Porque yo amo a Cancún”, que Andrea G., la joven que está recluida en la cárcel de Cancún, pese a ser inimputable por padecer de esquizofrenia, podría dejar el penal en 20 días, como debió suceder en 2016, año de su encarcelamiento indebido.
Carlos Alexis Treviño Cázares, presidente de la agrupación explicó cómo va el caso, durante una manifestación realizada afuera de los tribunales federales de justicia en esta ciudad.
“Como saben, hemos tenido acercamientos con la Secretaría de Salud por el caso de Andrea G., que es una chica de 26 años que está privada de su libertad desde octubre de 2016; estamos en las inmediaciones del Poder Judicial de la Federación en donde se ventila su asunto; justamente acabamos de ver el expediente y nos dimos cuenta que las autoridades han realizado omisiones”, detalló en entrevista.
Recuerda que desde hace dos años, el mismo perito del Centro de Reinserción Social (Cereso) ratificó que ella era inimputable; sin embargo, al no existir un centro psiquiátrico, se le ha impedido abandonar la cárcel, sin tener sentencia o fecha de salida.
“La Secretaría de Seguridad Pública dice que no está privada de su libertad, pero cuando acudimos al Cereso, ni siquiera puede salir para recrearse y estirar las piernas”, lamenta.
Lo peor es que esta enferma no recibe tratamiento alguno para su condición.
NO HAY LUGAR PARA ANDREA
Baste recordar los esfuerzos de la asociación, como cuando hace semanas acudieron al Hospital General, pues creían que ahí había un pabellón donde podría resguardarse a la mujer. Sin embargo, el nosocomio les explicó que únicamente tienen una unidad ambulatoria, donde no pueden internar a nadie.
El problema persiste, ya que aún no saben a dónde iría, pues Mérida y Campeche, que son las entidades más cercanas, ya la tuvieron internada anteriormente, seis meses cada una, y ya no la quieren recibir nuevamente. Culpan de ello a que el gobierno estatal no erogó ni un solo peso para pagar los gastos de la paciente durante el tiempo que estuvo en estos lugares.
Ante la pregunta de si no hay partida presupuestal destinada ellos pondrían los recursos para pagar la estancia de la paciente, dice que no, pues no es a lo que se dedica su organización.
“Nosotros no tenemos que poner ni un solo peso, lo tiene que poner el estado; solo somos un conducto para mencionar las situaciones que cierto sector está vulnerando”, sentenció.
En un centro privado, la reclusión costaría mil pesos diarios. Pero recalca que si el juez hace valer la ley podría ser enviada a Morelos, donde hay un centro que atiende a pacientes que han cometido alguna clase de delito, pero son inimputables porque tienen algún padecimiento.
Respecto a si interpondrán una queja por cómo se han vulnerado los derechos de Andrea, dicen que no, pues su prioridad es que salga de la cárcel.
Todavía no han hecho contacto con el centro de Morelos, pero le pedirán al juez que lo haga, porque, aunque creen que sería aceptada, también existe la posibilidad de que la rechacen, como ya ocurrió con Campeche y Mérida.
Andrea proviene de una familia disfuncional, tiene nueve hermanos, los adultos viven en situación de calle, tal como ella, y los menores viven en casa hogares. Su madre murió cuando ella tenía 14 años. No cuenta con familia o amigos que puedan hacerse responsables de ella, de ahí la urgencia de la asociación de ayudarle. (Noticaribe)