Han pasado ya cinco días de la visita de Andrés Manuel López a Quintana Roo, específicamente a Chetumal, y todo parece indicar que nunca estuvo en su agenda el desempeño de los ayuntamientos de Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco, teóricamente ‘morenistas’.
La gira se la llevaron los abucheos al gobernador Carlos Joaquín, el desplante del general Isabel Sulub y los niños desmayados.
Pero también es cierto que las alcaldesas de Cancún, Mara Lezama, y de Playa del Carmen, Laura Beristain, no gozan la mayor popularidad, aparte de que todos los regidores de Morena de Othón P. Blanco, incluido en encargado del Despacho, José Luis Murrieta, han sido una calamidad para los capitalinos.
Y también es cierto, que al menos dos de los actuales alcaldes morenistas no estarían en sus cargos si no fuera por el ‘efecto peje’.
Pero, AMLO poco le importó el desempeño de sus alcaldes.
Regresó a Ciudad de México, como si no hubiera pasado nada.