CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Seis de los 21 personajes que el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso al Senado para representar a México en distintos países de América Latina y el Caribe no forman parte del Servicio Exterior Mexicano (SEM) y tienen perfiles políticos, como es el caso de Romeo Ruiz Armanto, el esposo de Layda Sansores, la actual alcaldesa de Álvaro Obregón por Morena, publicó Proceso.
AMLO ofreció al expriista chiapaneco la embajada de México en Guatemala, y para ocupar la sede diplomática en Honduras, designó a David Jiménez González, quien en los años 90 era titular de la delegación Azcapotzalco mientras Marcelo Ebrard Casaubón –el canciller– era secretario general del PRI en el entonces Distrito Federal.
Jiménez, exalcalde de Cuernavaca, dos veces diputado federal y una vez senador, es cercano a Yasmín Esquivel Mossa, recién nombrada ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en medio de una polémica. La magistrada fue coordinadora de asesores, primero mientras Jiménez era subprocurador de Asuntos Jurídicos y Política Criminológica la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), y luego como diputado.
El oaxaqueño Raúl Bolaños-Cacho Guzmán es el tercer personaje sin carrera en el SEM ni experiencia internacional al que AMLO abrió las puertas de la diplomacia mexicana: le ofreció el consulado de México en Sao Paolo, en Brasil. En julio pasado, el entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca fue acusado de haber retirado 70 millones de pesos de Impuesto Sobre la Renta retenidos a los trabajadores de la institución entre 2012 y 2014. Es padre de Raúl Bolaños Cacho Cué, senador del PRI.
La exdiputada Roselia Barajas Olea, bióloga de formación y fundadora del PRD, ocuparía la embajada de México en Costa Rica. El pasado 2 de marzo, AMLO se reunió en privado con la mujer y su familia, de acuerdo con medios locales. Su hijo, Pablo Robles Barajas, es dueño del grupo mediático Imagen del Golfo, e hizo campaña para el tabasqueño y para el gobernador Cuitláhuac García.
Para la sede diplomática de México en El Salvador, AMLO propuso al exdiputado regiomontano Ricardo Cantú Garza, uno de los fundadores del PT, del que fue representante ante el Instituto Federal Electoral (IFE) en 2006 y 2012, y cuya bancada coordinó en la Cámara entre 2012 y 2015.
AMLO también designó a Carlos Peñafiel Soto, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Querétaro, como embajador de México en República Dominicana, y a la académica Raquel Serur Smeke le ofreció la embajada en Ecuador.
Respecto a los demás nombramientos, el presidente reubicó embajadores actualmente en función y ofreció embajadas a once integrantes del SEM.
Entre ellos destaca el priista Víctor Manuel Barceló Rodríguez, quien fungió como gobernador interino de Tabasco cuando Roberto Madrazo –del que era secretario de Gobierno– pidió licencia para competir en las elecciones presidenciales del 2000 –finalmente Francisco Labastida Ochoa fue el abanderado del PRI en dichos comicios–. El hombre, de 83 años, ocuparía la embajada de México en Uruguay, cuatro décadas después de ser embajador en Colombia.
El presidente propuso a Ricardo Valero Recio Becerra como embajador en Argentina; a María Teresa Mercado Pérez le ofreció la embajada en Bolivia; para Brasil, designó a José Ignacio Piña Rojas; y para Chile, eligió a Francisco Olavarría Patiño. De ser ratificado, Miguel Díaz Reynoso heredará la embajada en Cuba y la historiadora Patricia Galeana Herrera la de Colombia.
José Omar Hurtado Contreras fue propuesto como embajador en Guyana, Carmen Moreno Toscano en Nicaragua; Luis Manuel López Moreno en Panamá, Juan Manuel Nungaray Valadéz en Paraguay, Víctor Hugo Morales Meléndez en Perú; Héctor Valezzi Zafra ocuparía el consulado en Río de Janeiro, y Luz Elena Baños Rivas representará a México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA). (Fuente: Proceso)