CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El plan maestro del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía estará terminado en uno o dos meses, dijo Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Ya se está trabajando. (…) Fue la Secretaría de la Defensa Nacional la que contrató (al grupo francés Aeropuertos de París para ello)”, declaró tras su comparecencia ante la comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado.
Mientras que el estudio de aeronavegabilidad y de operaciones simultáneas de este aeropuerto y el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), que realiza la empresa Navblue, subsidiaria del fabricante de aviones Airbus, estará finalizado en seis meses.
Durante su presentación fue cuestionado por los senadores sobre si la existencia de acuerdos con algunas aerolíneas para que operen en Santa Lucía, a lo que respondió que aún no hay convenio con ninguna.
“No hemos acordado con ninguna que vaya a un lado ni a otro, porque estamos haciendo el análisis logístico de cómo vamos a organizar los tres hubs, que serán los tres aeropuertos de Ciudad de México (Santa Lucía, AICM y el Aeropuerto Internacional de Toluca)”, argumentó.
Sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el funcionario aseguró que éste no se canceló por un probable hecho de corrupción.
“Una vez tomada la decisión de cancelar el aeropuerto, no se tomó de ninguna manera en consideración, aún, ningún hecho probable de corrupción o de mal uso de los recursos”, sostuvo.
Un factor que sí influyó fue las condiciones técnicas del proyecto, donde se detectó un alto costo para su desarrollo.
Jiménez Espriú expuso que, aunque la cifra estimada de la inversión total era de 285 mil millones, realmente se desconocía el monto final, debido a que no existía precisión sobre los costos de las obras requeridas.
“Señores, aquello era un pozo sin fondo, hubiese sido un verdadero desastre, un elefante blanco, en donde hubiéramos hablado de una enorme deuda del País en un aeropuerto que nunca iba a funcionar”, dijo ante los senadores.
Por otra parte, el funcionario aseguró que el avión presidencial fue arrendado en noviembre de 2012 por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y de haberlo seguido usando se habrían gastado más de 6 mil millones de pesos.
Resaltó que por la venta del avión no se ganará dinero, pues era arrendado.
“No vamos a recuperar dinero, vamos a dejar de gastar”, comentó durante su comparecencia.
Aseguró que Banobras estará a cargo de transferir el arrendamiento financiero a quien decida quedarse con él.
“¿Cuándo será? No sabemos, esperamos que muy pronto, aparentemente hay ya un interés”, dijo. (Fuente: Agencia Reforma)