Que en el marco de la reunión en Ciudad de México sobre sargazo de la semana pasada, en uno de los pasillos de Palacio Nacional, tuvieron un ‘agarrón’ el gobernador Carlos Joaquín y la presidente municipal de Solidaridad, Laura Beristain, y en medio estaba el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo.
El tema, fue por supuesto, la aplicación del Mando Único en Solidaridad.
Que el Gobernador pidió la intervención de Durazo para que Laura aceptara de una vez por todas la aplicación del Mando Único en Solidaridad, que ya está aceptado en Benito Juárez, Cozumel e Isla Mujeres.
Durazo asentó que Laura aceptara la insistente propuesta del Gobernador.
Pero, de repente, Durazo empezó a desmarcarse hasta que dejó solos al Gobernador y a la Alcaldesa que, como quedó demostrado la tarde-noche de ayer, no llegaron a un acuerdo.
