Ligado a los favores del poder, Ancira Elizondo echó mano de la evasión fiscal y de recursos ilícitos para llegar a la cima

0
45

Agencia Reforma

NUEVO LEÓN, MX.- Fue en 1991, en una de las operaciones de negocios más controvertidas de la historia, que surgió ─a la sombra del poder─ la figura del empresario Alonso Ancira Elizondo.

Detenido ayer en España, Ancira ha protagonizado varios episodios polémicos, desde la desaseada compra-venta de una planta de fertilizantes, acusaciones de evasión fiscal, hasta operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Su Grupo Acerero del Norte nació en noviembre de 1991, cuando el entonces Presidente Carlos Salinas vendió a privados empresas acereras del Gobierno.

Y su principal carta ha sido AHMSA, hoy en el ojo del huracán por el congelamiento de sus cuentas bancarias.

La detención de Ancira está ligada a irregularidades en la venta que hizo a Pemex, en 2014, de Agro Nitrogenados. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) lo investiga por presunto uso de recursos de procedencia ilícita, junto con el ex director de Pemex, Emilio Lozoya.

En la Administración de Vicente Fox, Ancira fue perseguido por evasión fiscal, por lo que se autoexilió en Israel, a donde llegó 40 meses después de que AHMSA protagonizará, en mayo de 1999, la mayor suspensión de pagos privada de la historia en América Latina, con una deuda de 2 mil 300 millones de dólares.

Entonces, AHMSA se acogió a la Ley de Quiebras, un día antes de que esa legislación fuera reemplazada por la Ley de Concursos Mercantiles.

La antigua Ley permitió a AHMSA no dar solución a sus acreedores durante 17 años; la ley vigente concede sólo un año, con pocas excepciones.

Después vendría la acusación de la Secretaría de Hacienda y su mudanza a Israel en la víspera de Navidad del 2003, desde donde aún movía los hilos de la empresa y País donde hizo inversiones en una mina de cobre.

En junio del 2005, Hacienda llegó a un acuerdo con Ancira para que pagara sus adeudos y se le levantaron los cargos fiscales a él y a otros altos directivos de AHMSA.

Arreglado ese problema, volvió a posicionarse en México e incluso fue nombrado dos veces presidente de la Canacero, la más reciente en 2012.

En mayo del 2016, llegó a un acuerdo con sus acreedores, que le conceden una quita, para dejar la deuda en mil 700 millones de dólares.

Y cuando apenas anunció la obtención de crédito por 575 millones de dólares, Ancira comienza un nuevo episodio de su juego que parece entrar en su etapa final. (Agencia Reforma)

Comentarios en Facebook