Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Desde hace dos décadas, el IMSS enfrenta una situación financiera complicada que no se ha solucionado con medidas de contención del presupuesto, por lo que restringirlo más, como pretende el Gobierno federal, pondría en riesgo los servicios que brinda el organismo, señala un estudio realizado por expertos en seguridad social.
Para sanear las finanzas del instituto, la administración pasada aplicó una estrategia de ahorro que le permitió dejar de usar las reservas, pero afectó la compra de insumos, la contratación de personal y la capacidad para prestar servicios, se indica en el reporte “Realidad financiera y operativa IMSS 2019”.
El gasto en suministros, medicamentos y material de curación, ilustra el análisis, se redujo 1.7 por ciento en términos reales, al pasar de 56 mil 105 millones de pesos en 2012 a 55 mil 144 millones en 2017.
Aunque el número de afiliados se incrementa, los trabajadores del IMSS disminuyeron de 19.96 a 17.52 por cada mil asegurados entre 2012 y 2018, el nivel más bajo de los últimos 40 años.
Las consultas de medicina familiar cayeron 17.6 por ciento en el mismo periodo, según el reporte, que se basa en cifras oficiales.
Pese a que en el sexenio anterior mejoró la recaudación y se obtuvieron 71 mil 559 millones de pesos por concepto de cuotas obrero-patronales, aún se está lejos de los 118 mil 616 millones ─en pesos de 2018─ recaudados en el sexenio de Carlos Salinas.
Es decir que el IMSS no iguala los ingresos propios que generó hace 20 años.
A decir de Ernesto Rubio, editor responsable del informe, esta situación debe mostrar al nuevo Gobierno que se puede hundir más al IMSS con un control excesivo del gasto que afecte la prestación de servicios y el funcionamiento del instituto. (Agencia Reforma)
