“Pero qué necesidad”, dirían “chueco o derecho”, la actual XV Legislatura pisó muchos callos y acabó con muchos privilegios, que se habían vuelto usos y costumbres.
Finalmente, la actual Legislatura le pasó como el cohetero, pues a final de cuentas terminó mal con todos. Con los que tenían privilegios porque se los quitó y con lo que querían que no quedara títere con cabeza.
Lo mejor que le quedaba a la XV Legislatura para acabar su trienio, era llevarla con discreción.
¡Pero no! Ahora está envuelta oooootra vez en tremenda polémica, ahora por prohibir las peleas de gallos y las corridas de toros.
La Legislatura actuó de manera parcial. Vio la problemática desde la perspectiva de Cancún o de Barcelona, pero en el sur del estado el contexto es diferente. Por ver las cosas de manera parcial, los diputados se metieron ‘en camisa de once varas’.
Y ahora, los diputados están de nuevo en medio “de la rechifla del respetable”.