Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Con un enfrentamiento entre dirigentes, acusaciones, reproches y amenazas de judicializar las decisiones, Morena arrancó ayer el proceso para renovar su dirigencia nacional.
Yeidckol Polevnsky, presidenta del partido, presentó ante el Consejo Nacional la convocatoria al Tercer Congreso Nacional, a realizarse el 20 de noviembre y en donde se renovarán los liderazgos.
Al llegar, advirtió que no reconocerá el padrón de 3 millones de militantes, avalado por otros órganos de Morena, por lo que anunció una campaña de reafiliación para ratificar entre 1.5 y 1.8 millones de afiliados, que deberán probar su militancia con documentos.
Los términos de la convocatoria fueron criticados tanto dentro como fuera del Consejo, pues fue calificada como una ‘burla’ que pretende dejar fuera de la elección a millones de morenistas.
“La militancia de base de Morena está siendo excluida del proceso de renovación de dirigentes en todo el país. La convocatoria es una trampa y una burla.
“Es ingenuo pensar que el militante de Morena esté obligado a comprobar que es militante cuando no existe ningún padrón para cotejar ni compulsar si se encuentra afiliado o no”, señaló Alejandro Rojas, aspirante a la dirigencia.
El presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Héctor Díaz Polanco, reconoció que la convocatoria no genero consenso, por lo que, ante el riesgo de una judicialización, se acordó negociar.
Adelantó que diversos liderazgos nacionales se reunirán mañana martes con el CEN de Morena para replantear los términos y evitar mayor confrontación.
“La sangre no llegó al río. Vamos a dialogar”, dijo al salir del Consejo.
Cuestionada sobre la propuesta, Polevnsky sostuvo que la reunión está “en veremos”, defendió la validez de la convocatoria y reiteró que el CEN es el único facultado para emitirla.
En Michoacán, Mario Delgado, coordinador de los diputados y aspirante a la dirigencia, demandó un proceso transparente y pidió a los militantes luchar por su derecho a participar en la elección.
“Vámonos haciendo todos responsables y vamos a un proceso abierto, transparente, democrático, sin excluir a nadie, que haya debate de ideas y de propuestas, que surjan los mejores liderazgos y entre todos definir cuál es el futuro de nuestro partido”, dijo.
Se prevé que el proceso de renovación de las estructuras de Morena inicien el 26 de octubre, con la participación de 3 mil electores y con la designación de los líderes distritales.
Posteriormente se elegirán los estatales y los municipales, para concluir con 200 consejeros nacionales, así como los presidentes del Consejo y del CEN, además de la Secretaría General. (Agencia Reforma)