PLAYA DEL CARMEN, MX.- La tramitología municipal lenta y probablemente la más cara del país, ha provocado que un empresario restaurantero quien el último día del 2018 celebraba la llegada del 2019, cumpla hoy nueve meses sin poder abrir su negocio con sabor mexicano.
Consultadas varias fuentes acerca del tema, coincidieron en responsabilizar al gobierno de Laura Beristain como el obstáculo para concretar una mejora regulatoria que no inhiba las inversiones, como sucede actualmente, además de una falta de transparencia en los tabuladores, además de los constantes cambios en la dirección de Desarrollo Urbano que en un año lleva tres titulares.
“Mientras en ciudades como Puerto Vallarta o Querétaro, un cambio de uso de suelo para un restaurante te cuesta 30 mil pesos, aquí oscila entre 120 y 240 mil pesos en la zona turística”, afirmó un comerciante.
Otros dos ejemplos, agregó, son los 300 mil pesos que se cobran para el uso de suelo de un hotel, así como 427 mil pesos que cuesta una patente para la venta de alcohol.
Este mismo playense reconoce que con los ex alcaldes, Filiberto Martínez, Mauricio Góngora nunca tuvieron este problema. Incluso, recuerda que se podía hablar con la también ex presidente Cristina Torres y daba el aval en situaciones prioritarias.
“Les hemos dicho muchas veces que pongan un tabulador con los costos y los tiempos de entrega. Nunca han hecho caso. Y presumen de transparencia. El restaurante ubicado en la avenida Constituyentes sigue cerrado. Pareciera que no quieren la creación de empleos”, expresó molesta otra fuente.
Un empresario que ya tiene negocios en Yucatán, presume que en ese estado, para giros vinculados con el turismo, no se pagan impuestos los dos primeros años, mientras que al tercer año sólo se cobra el 50 por ciento de lo estipulado.
“Te piden la licencia de construcción de un edificio que tiene un local pequeño que quieres rentar. La dichosa acta se perdió porque data de 1990, cuando no había ni oficina de Desarrollo Urbano. Hay dos problemas: ese documento lo deberían tener las autoridades si digitalizaran los trámites, y dos que si cuesta 25 pesos el metro cuadrado, pueden calcular el costo, pero no, te hacen dar vueltas a otra ventanilla”, relató un ex empresario de tecnología.
En tanto, ese restaurante ubicado frente a un banco continúa cerrado, así como infinidad de locales en la Quinta Avenida. Lo nunca visto. “Antes nos peleábamos por rentar. Ahora llevan semanas asi”, concluyó la fuente. (Noticaribe)