La presidente municipal de Solidaridad, Laura Beristain, no sale de una y ya está en otra en la controversia del arrendamiento de camiones para la recolección de la basura.
Para empezar, toleró que la empresa PASA preste el servicio con todo y que había un incidente de suspensión del Poder Judicial del estado a favor de Redesol. Este desacato podría costar la destitución de varios funcionarios municipales, incluida la propia Alcaldesa.
Pero, lo más grave, es que no había necesidad de arrendar más camiones. Ayer se reveló que PASA recibirá 272 millones de pesos hasta septiembre del 2021, con el nuevo contrato de arrendamiento vía adjudicación directa por 27 unidades recolectoras de desechos sólidos. Es decir, cada mes 11 millones 300 mil pesos en promedio.
La Comuna tiene 51 camiones propios, que le bastan y les sobran para prestar el servicio, si hubiera un poquito de ‘voluntad política’.
Y, por si fuera poco, ante el elevado monto del pago a PASA, no aplica la adjudicación directa.
Toda una maraña de desatinos.