CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El operativo de inteligencia con el cual el Gobierno mexicano pretendía detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, comenzó hace varias semanas, cuando un equipo de seguridad de la Guardia Nacional detectó comunicaciones y trianguló la ubicación de su novia, dijo a Univisión una fuente enterada del proceso de investigación, publicó sinembargo.mx.
Mientras los servicios de inteligencia de la Guardia Nacional le tenían ubicado, la Fiscalía General procesaba una orden de aprehensión, derivada de una solicitud de extradición del Gobierno de Estados Unidos, dijo la fuente. Fue el primer paso hacia una situación que se “salió de control” hacia las siete de la noche de este 17 de octubre, según chats internos de las autoridades a los que tuvo acceso Univisión Investiga.
“Lo tenemos detenido, no lo hemos podido sacar, pero lo tenemos”, escribía entonces uno de los oficiales a cargo de la operación. Habían llegado cuatro horas antes a una casa en la zona de Tres Ríos, en Culiacán, a bordo de camionetas militares y policiacas.
Según diversas fuentes, el operativo se llevó a cabo por fuerzas especiales del Ejército en conjunto con la Guardia Nacional. Los participantes no contaban con la orden de aprehensión ni con una orden de cateo a la mano al momento de intervenir el domicilio, aceptaron autoridades federales este viernes en diversas conferencias de prensa.
Al caer la tarde, ya Culiacán estaba incendiado. Las autoridades registraron siete militares heridos, 19 bloqueos en la ciudad, 14 agresiones a elementos militares y de la Guardia Nacional, y un oficial y ocho elementos de la tropa detenidos por los presuntos delincuentes. El jefe del Ejército aceptó que las fuerzas de seguridad actuaron “de manera precipitada y con falta de planeación” y que no calcularon el poder de fuerza del Cártel de Sinaloa.
Camionetas de presuntos miembros del Cártel acechaban a los agentes del Gobierno. Las autoridades aceptaron que en esas horas fallecieron cinco agresores, un civil, un elemento de la Guardia Nacional y un reo de un penal local, en medio de una fuga masiva que sucedió mientras en el operativo intentaban detener a Guzmán. Mientras tanto, Ovidio Guzmán, alias “El Ratón” y “Ratón Nuevo”, permanecía adentro de una casa que las autoridades identificaron como el domicilio de su novia.
Entonces comenzaron a circular tres fotografías de Guzmán, de 29 años, vestido con una camisa azul. Una fuente de la defensa de la familia de Guzmán, que solicitó que no se publicara su nombre, negó que estas sean imágenes tomadas este jueves. Una fuente del Gobierno aseguró que eran fotos que tenían para identificación de Guzmán y no derivadas del operativo. Guzmán nació en marzo de 1990 en Sinaloa, de acuerdo con información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Horas más tarde, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública Federal fue más allá: declaró que estrictamente, Guzmán “nunca estuvo detenido” y que estaban revisando la información inicial sobre cómo sucedieron los hechos, ya que en la noche del jueves no tenían datos suficientes.
Era la cuarta versión en menos de doce horas. En la noche del jueves, Durazo dijo en un mensaje en video que miembros del Ejército habían sido atacados por delincuentes desde una casa, cuando realizaba un patrullaje y resultó que uno de los atacantes era el hijo del “Chapo” Guzmán.
La fuente cercana a la operación aseguró no contaban con una orden de cateo para entrar a la casa, como el propio Durazo aceptó más tarde.
Horas después, en conferencia de prensa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que había sido un operativo del Ejército, y que se liberó a Guzmán para “evitar una masacre”.
“Se trató de un operativo que llevó a cabo el Ejército a partir de una orden de aprehensión de un presunto delincuente; pero ─como ya lo expliqué─ hubo una reacción muy violenta y se ponía en riesgo la vida de mucha gente”, dijo López Obrador.
Después, el jefe del Ejército declaró a la prensa en Culiacán que sí fue un operativo militar, mal ejecutado.
“Como no lograron su cometido se tuvieron que retirar. Hubo muchos rumores, pero podemos decir que tanto Ovidio como su hermano Iván Archivaldo están libres y están bien”, dijo a Univisión la fuente de la defensa de Guzmán.
Las oficinas de prensa de la Fiscalía y Seguridad Pública no respondieron preguntas de Univisión sobre los detalles del operativo.
Operativo para extradición
Ovidio Guzmán se mantuvo como uno de los hijos de Joaquín Guzmán con un perfil más discreto, hasta julio de 2017, cuando un gran jurado determinó acusarlo en el Distrito de Columbia por conspiración para distribuir cocaína, metanfetaminas y marihuana e importarlas a Estados Unidos.
Según la acusación, obtenida por Univisión Investiga, su participación en el tráfico ocurrió a partir de abril de 2008. Está firmada por el jefe y el fiscal de la sección de narcóticos y drogas peligrosas de la División Criminal en el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En un primer momento, del Departamento de Justicia solicitó que “la acusación y las órdenes de arresto permanezcan bajo sello (secretas)”, se lee en la solicitud inicial.
En su justificación para sellar entonces el caso, el Departamento de Justicia dijo que necesitaban “garantizar la seguridad de los testigos y sus familiares” y que un caso sellado permitiría avanzar en una solicitud de extradición desde México.
“La divulgación pública de dicha información podría poner en peligro la investigación y poner a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, sus fuentes de información y sus familias en riesgo”, escribieron entonces los encargados de la sección de drogas en el Departamento. En abril de 2018 el juzgado autorizó sellar el caso.
Ocho meses más tarde, el 12 de diciembre, cuando se desarrollaba el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Departamento de Justicia levantó la reserva sumarial el caso de Ovidio Guzmán, donde está como coacusado su hermano Joaquín Guzmán López, alias “El Güero”, “Güero Moreno” y “Moreno”. Ahora pretendían que pudiera “tramitarse una solicitud de extradición de Guzmán al Gobierno de México”.
Ambos hermanos son hijos de Joaquín Guzmán y su segunda esposa, Griselda López. Ovidio Guzmán está incluido en la lista de lavadores de dinero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, según registros consultados por Univisión, pero no su hermano.
El Gobierno de México, sin precisar la fecha, admitió este 18 de octubre que la intención de detenerlo era derivada de esa solicitud de extradición. La Embajada de Estados Unidos en México no ha respondido una solicitud de Univisión para conocer cuándo el Gobierno mexicano recibió la solicitud ni cuál es su posición respecto al reconocimiento de las autoridades mexicanas de que el operativo fue fallido.
La fuente de la defensa de Guzmán asegura que ellos no han tenido ninguna noticia oficial de una solicitud de extradición. (Fuente: sinembargo.mx)