Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Desincentivar la competencia, violar instrumentos legales de derechos de autor y propiedad industrial y afectar el comercio exterior, fueron los principales argumentos presentados en contra del proyecto de nuevo etiquetado de alimentos.
El proyecto de etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas fue sometido a consulta pública durante 60 días, periodo en el que fueron enviados alrededor de 800 comentarios a través Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), además de los remitidos a la Secretaría de Economía (SE).
Entre los comentarios recibidos se encuentran los de la Cámara Suizo-Mexicana de Comercio e Industria (SwissCham), con afiliados como la chocolatera Lindt & Sprüngli, la fabricante de caramelos Ricola y Nestlé, quien advirtió que la regulación no respeta los tratados comerciales y principios internacionales de propiedad intelectual al prohibir el uso de personajes, dibujos o celebridades en productos con sello de advertencia.
El sector industrial de Alimentos de la Canacintra, la industria de la publicidad y de la comercialización de licencias de marca apoyaron este señalamiento.
Otras de las críticas fue la presentada por el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), que asocia empresas como Bimbo, Coca-Cola, Gruma y PepsiCo, que mencionó que el etiquetado no reconoce porciones, no permite comparar entre productos similares y prohíbe declaraciones nutricionales.
Ese punto también fue apoyado por la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), la Cámara Nacional del Maíz Industrializado y recientemente por la Comisión Federal Competencia Económica (Cofece).
Además del afectar la competencia, el Consejo de Exportación de Lácteos de EU (USDEC, en inglés) advirtió que el nuevo etiquetado impactará el comercio exterior del país.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (Aschoco-Confimex), organismo que representa el 87 por ciento de las compañías chocolateras y confiteras del país, criticó la declaración del contenido energético y otros nutrimentos en cada 100 gramos o mililitros de producto y advirtió un mayor consumo de alimentos en el mercado informal.
Oldways y su Consejo de Granos Enteros (Whole Grains Council) señaló que el etiquetado prohibiría a las empresas usar el sello de Grano Entero que respalda en algunos productos, como el pan integral.
Grupo Jumex abogó por eliminar el sello de advertencia sobre el contenido de edulcorantes y ConAgra Foods México pidió hacer una distinción entre azúcares naturales y azúcares añadidos. (Agencia Reforma)