LONDRES.- La cooperación entre los sectores público y privado dentro del sector de viajes y turismo, es esencial para mitigar el impacto del coronavirus, recomendó el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, Gloria Guevara Manzo, Presidenta y Directora Ejecutiva del WTTC, preciso que el llamado deriva de la declaración de coronavirus (2019-nCoV) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
La exministra de Turismo de México, estuvo estrechamente involucrada en 2010 con las secuelas y la recuperación del brote mexicano del virus de la gripe H1N1, que en 2009 provocó muertes y tuvo un impacto significativo en la economía del país.
La emergencia del coronavirus ha provocado que aerolíneas en el mundo, incluidas las principales como United Airlines, Delta Air Lines, Lufthansa, Air France, British Airways y Virgin Atlantic, suspendan los vuelos a China continental para ayudar a contener la propagación del virus.
Asimismo, los principales grupos hoteleros, como Hilton y Accor, también han tomado medidas, ofreciendo a los clientes cancelaciones gratuitas en varios hoteles dentro de la Gran China.
Gloria Guevara Manzo comentó que combatir la propagación del coronavirus es absolutamente crucial y el sector global de viajes y turismo tiene un papel vital que desempeñar.
“Tal y como se esperaba, el sector privado ha tomado medidas para ofrecer su apoyo y unirse durante esta crisis al poner a las personas por encima de las ganancias”, aseveró.
Añadió que ayuda a reducir los viajes en las áreas afectadas, y las aerolíneas han cancelado los vuelos y los hoteles han suspendido las reservas.
Mientras tanto, los proveedores de viajes han compensado el impacto en los clientes al proporcionar reembolsos completos a las personas que los desean, y futuras opciones de viaje flexibles para aquellos que buscan viajar en una fecha posterior.
Asimismo, destacó que los sectores público y privado que trabajan en conjunto, son esenciales para ayudar a contener la propagación de esta nueva cepa de virus y proteger al público.
“La capacidad de recuperación del sector privado se muestra en su determinación de superar cualquier desafío que se presente para minimizar el impacto económico de tales eventos. Pero siempre se puede hacer más en una situación que cambia rápidamente”, reiteró.
Insistió que el intercambio de información es vital, de ahí que se deba mantener el llamado a una cooperación aún más estrecha entre los sectores público y privado, no solo en China sino también fuera de ella, en Asia Pacífico, Europa, África y las Américas.
“La acción rápida puede ayudar a limitar el daño duradero y el impacto económico en el sector global de viajes y turismo, una industria que genera 10,4% (US$8,8 billones) en el PIB mundial”, agregó.
El WTTC señala que los brotes virales anteriores, muestran cuán devastador puede ser su efecto. El impacto económico mundial del H1N1 se estimó en $55 mil millones de dólares, con la pérdida para la industria turística mexicana valorada en $5 mil millones de dólares después del brote de 2009.
Un impacto económico similar afectó a China, Hong Kong, Singapur y Canadá después del brote de SARS de 2003, dañando el sector global de viajes y turismo entre 30 y 50 mil millones de dólares. Solo China sufrió una reducción de 25% del PIB turístico y una pérdida de 2,8 millones de empleos.
El análisis de las principales epidemias virales anteriores realizado por expertos del WTTC muestra que el tiempo de recuperación promedio para el número de visitantes a un destino fue de 19.4 meses, pero con la respuesta y el manejo adecuados podrían recuperarse en tan solo 10 meses.
“Se han aprendido muchas lecciones desde el brote de 2003, que se han implementado recientemente para detener la propagación del virus”, expresó.
Guevara Manzo aseveró que el WTTC apoya las recomendaciones de la OMS para los viajeros y el público en general, para reducir la exposición y la transmisión de una variedad de enfermedades, incluida la limpieza frecuente de las manos; cubrir la boca y la nariz con el codo flexionado al estornudar o toser; evitar el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos; evitar el contacto directo y sin protección con animales vivos, así como el consumo de productos animales crudos o poco cocidos. (Infoqroo)