Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Agresiones, retenciones y hasta la caída del techo de una de sus instalaciones, son circunstancias que ha enfrentado la Guardia Nacional (GN) en los primeros días de febrero.
El primer día del mes, la corporación reportó el fallecimiento de un cabo conductor que había sufrido lesiones en un accidente automovilístico el pasado 27 de enero, en Ixtlán de Juárez, Oaxaca.
De acuerdo con reportes de la GN, el cabo perteneció al Sexto Regimiento de Caballería Motorizado. En dicho accidente murieron al menos 6 elementos del Ejército y de la GN y otros 25 resultaron heridos.
El 3 de febrero, elementos de la Guardia fueron recibidos a huevazos y pedradas por un grupo de civiles en Michoacán cuando acudieron a retirar un narcobloqueo en la carretera Apatzingán-Aguililla.
La agresión, presuntamente hecha por simpatizantes de los grupos armados que operan en esa región, quedó plasmada en un video que circuló en redes sociales.
Los efectivos agredidos participaban en un operativo conjunto con autoridades locales, luego de recibir un reporte sobre un enfrentamiento entre civiles armados.
“Se optó por desescalar la confrontación tomando distancia del grupo agresor, cuyas acciones en ningún momento pusieron en riesgo la integridad física de nuestro personal”, informó la corporación de seguridad.
“La Guardia Nacional reitera que sólo hará uso de la fuerza como último recurso, y siempre bajo los principios de proporcionalidad, respeto absoluto a los derechos humanos y protección de la vida humana”.
El miércoles, dos elementos de la Guardia que resguardaban a una comisión de funcionarios del Tribunal Unitario Agrario en Oaxaca, fueron retenidos temporalmente por pobladores de Nuevo Zoquiápam.
Los agentes, retenidos debido a la inconformidad de pobladores por una sentencia judicial, fueron liberados nueve horas después luego de la firma de una minuta. Fueron entregados al Presidente Municipal.
“En ningún momento prevalecieron amenazas que pusieran en riesgo la vida de los retenidos”, informó la corporación.
“En todo momento se privilegió la negociación pacífica para resolver la controversia. Las políticas de uso de la fuerza serán aplicadas de manera proporcional y como último recurso”.
El mismo 5 de febrero, circuló un video en redes sociales en el que se observa la caída de un techo en un cuartel improvisado de la Guardia Nacional en Silao, Guanajuato, con motivo de la lluvia.
Un militar advierte a sus compañeros sobre el derrumbe y, cuando eso sucede, otros empiezan a reír. El video también evidencia las malas condiciones en que descansan los efectivos. (Agencia Reforma)
