Por Roberto Hinojosa
CANCÚN, MX.- 48 horas después de haberse reinstalado el Museo de Hampones, Corruptos y Ladrones de México, abajo del puente de las avenidas López Portillo y Nichupté, el Ayuntamiento de Benito Juárez trató de “convencer” a miembros de la asociación civil Activistas Cancún de cambiar de sede.
Y es que el sábado 8 de febrero, el colectivo cuestionó el proceder del ayuntamiento, encabezado por Mara Lezama, de haber eliminado en dos ocasiones el ya también llamado muro de la ignominia, en el que se exhibe a expresidentes de México, un exministro de la Suprema Corte de Justicia, un purpurado de la iglesia Católica, entre otros, como responsables de la crisis que se tiene en nuestro país.
José Alberto Pech Tzec, integrante de la asociación civil, comentó que funcionarios del ayuntamiento de Cancún trataron de convencerlo de cambiar el mural a otro punto de la ciudad, argumentando que donde hoy se encuentra es paso de cientos de turistas nacionales y extranjeros.
“Nosotros tenemos un colectivo que tomamos decisiones en conjunto, por lo que la petición del municipio se determinará como siempre lo hacemos, entre todos”, alegó.
Reiteró su postura de no permitir que una vez más sean retiradas las 40 fotografías de políticos mexicanos acusados de corrupción.
Activistas Cancún, acudió al mismo punto para reinstalar fotografías de personajes de la vida pública acusados de actos de corrupción y asesinatos dentro del territorio nacional.
En aquella ocasión, se hizo de manera paralela al “rescate” de murales del programa Corazón de Pescador.
Este lunes permaneció el mural rotulado y con las fotografías de políticos y exfuncionarios, aunque la imagen del exgobernador Roberto Borge Angulo, lució con una mancha de pintura blanca, además de otras imágenes.