Por Javier Chumacero
PLAYA DEL CARMEN, MX.- La psicóloga Fátima Díaz lleva casi una década de experiencia en casos de violencia familiar. “Hay casos en que las personalidades pareciera que son complementarias. Que incluso la víctima necesita más al agresor”, afirma.
Lo anterior, acota, pueden ser perfiles que vas descubriendo conforme avanzan las terapias. La especialista atiende en el CAM del DIF municipal.
Oriunda de Morelia, Michoacán, distingue las diferencias entre ese estado y lo que sucede en este municipio. “Allá todavía domina la parte de la mujer sumisa, mientras que aquí la violencia es de ambos lados. Todavía hay más hombres agresores, pero cada vez hay más mujeres que le quitan la tarjeta de nómina a su pareja”, refiere.
Otro rasgo es que en Solidaridad, las uniones se dan casi sin vivir la etapa del noviazgo. “Se conocen viviendo juntos, y no se dan cuenta de los focos rojos hasta que es muy tarde”, indica.
Eso sí, puntualiza, tanto el agresor como la víctima tienen baja autoestima, y en una relación ambos quieren ser la parte dominante. “Son celosos, posesivos y tienen poca tolerancia a la frustración”, agrega.
Díaz subraya que la violencia psicológica puede empezar con frases que pudieran parecer bromas, como “ya estás más panzoncito, ehhh”, o “ya te pintaste como payaso. Yo no salgo así”, que van evolucionando hasta oraciones más hirientes. (Noticaribe)