Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Previo a que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) determinara que el censo se realizará en línea a partir del próximo lunes, en Yucatán, encuestadores comenzaron renunciar por hostigamiento sexual, desconfianza por parte de los pobladores, maltrato y por falta de medidas de prevención ante el coronavirus (Covid-19).
De acuerdo con un comunicado oficial del Inegi, este será el último fin de semana que el personal realice los cuestionarios del Censo 2020 de forma presencial, ante el riesgo de contagio del coronavirus COVID-19.
Por lo tanto, a partir del lunes 23 de marzo, el grupo de encuestadores sólo entregará una carta invitación a los domicilios pendientes.
Mientras tanto, en lo que se tomaba esta decisión desde oficinas centrales, trabajadores de Yucatán hicieron un par de denuncias ante Noticaribe.
“Al principio todo bien, sin embargo, el trato que nos dan no es el adecuado, nos tratan de a mentadas de madre, lo saben los jefes y no hacen nada. La carga de trabajo es mucha, estamos trabajando 10 horas diarias o más. Pero no nos están ayudando a tomar medidas de prevención por el coronavirus (Covid-19), estamos totalmente expuestos. Además, las personas ya no nos quieren recibir en sus casas. Nos atienden afuera o simplemente no nos abren”, describió L.P, quien pidió guardar su identidad por temor a represalias.
La joven describió en entrevista que a pesar de que la paga es buena entre el rango que existe en Yucatán, puesto que alcanzan hasta 11 mil pesos mensuales más gastos de campo, aun así no vale todo el esfuerzo que están realizando.
“Ya las personas no nos quieren recibir porque incluso ven que estamos desprotegidos, no tenemos cubrebocas y tampoco nos dan gel antibacterial en las oficinas. Nos dijeron: si quieren renunciar, renuncien. Y de mi equipo ya renunciaron tres personas, por lo que sé, más personas pueden renunciar”, añadió.
Incluso mencionó que las personas que se quedan es solamente porque necesitan el dinero, pero que ya se les anunció que este fin de semana lo trabajarán completo y la próxima semana laborarán por jornadas largas para concluir con el censo que se tiene estimado que concluya el 27 de marzo.
“Nos prometieron transporte porque visitamos sitios lejanos, pero no nos llevan ni nos van a buscar. Todos los días gastamos mucho en Uber porque a veces nos cambian de sedes. Hay lugares en los que ya no hay transporte luego de las 10 de la noche y tenemos que ver cómo regresar”, describió.
Trabajadores del Inegi en Yucatán incluso han grabado llamadas telefónicas en las que es posible escuchar el maltrato que se les otorga.
“Hablen a quien tengan que hablar, pero yo les puedo demandar por abandono de labores. Yo estoy en derecho de exigirles. No hay pandemia, no hay cuarentena a nivel nacional. No hay algo decretado por el presidente (Andrés Manuel López Obrador)”, se escucha en uno de los audios que los trabajadores enviaron a Noticaribe.
Cabe señalar que por su parte, el Inegi envió un comunicado en el que mencionan que se les proporcionó a los empleados gel antibacterial, cubre bocas y jabón, para que su personal esté constantemente limpiándose las manos, lo cual niegan los encuestadores, al menos en Yucatán.
Otras trabajadoras también han denunciado acoso y hostigamiento sexual respecto por parte de sus jefes y comunicaron que quienes se rehúsan a ceder, son castigadas con cubrir sitios más lejanos y con jornadas laborales que sobrepasan las 10 horas de lunes a domingo.
Por otra parte, en contexto nacional, ya suman diversos casos de violencia contra los más de 151 mil encuestadores del reconocido instituto, puesto que en otros estados de la República Mexicana son víctimas de asaltos o por ejemplo, el encuestador que fue víctima de un tiroteo en Oaxaca, más la mujer asesinada en Quintana Roo, que también resultó formar parte del equipo de Inegi.
En el caso de las mujeres, son más vulnerables ante los acosos sexuales en las calles y en los hogares a los que acuden.
A pesar de que los contratos señalan jornadas de lunes a viernes, también laboran fines de semana y con horarios que sobrepasan los establecidos en el contrato. (Noticaribe)