PLAYA DEL CARMEN, MX.- En estos momentos, con más de 700 enfermos y 116 muertos en el estado, la pregunta en la mente de todos es ¿cuándo se volverá a la normalidad?, pero después del COVID-19 ya no se puede plantear eso, pues esa normalidad ya no existe, afirmó el presidente del capítulo local de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Octavio Albores Sol.
Lo anterior lo afirmó durante una mesa de trabajo virtual con más integrantes de este organismo y con el diputado local José Luis “Chanito” Toledo Medina, para discutir el impacto de esta pandemia y las acciones a seguir.
En su opinión, el impacto económico apenas está iniciando, pues aunado a la emergencia sanitaria y a la parálisis productiva, y desplome del turismo, todos los apoyos y medidas extraordinarias que toma el gobierno son “deuda” que posteriormente tendrá que cubrirse de alguna parte.
“Es un problema de mediano y largo plazo muy grave”, señaló.
Sobre el regreso a la “normalidad”, indicó que en la protección civil se analiza mucho los aspectos de riesgo y debemos percatarnos que la nuestra es una sociedad en riesgo constante, para así poder prepararnos.
“Solo cuando tenemos el peligro materializado es cuando tomamos acciones; debemos generar una cultura real, de comprensión de riesgos”, opinó, indicando que hoy todos se solidarizan y actúan, pero sin preparación previa.
Adrián Pérez Vera, coordinador de asesores, comentó que se estima un retroceso del 1.1% del Producto Interno Bruto, el mayor en 11 años, del cual el sector turístico, del que depende Quintana Roo, es uno de los más golpeados.
La recuperación será paulatina y se estima que tomará dos años en recuperar el nivel de tarifas previo a la pandemia.
“Ello, sin entrar en los otros problemas que enfrentamos como sector, la inseguridad, el cobro de piso y la extorsión de funcionarios”, relató.
Existe mucha buena voluntad, pero no hay unidad en los apoyos gubernamentales, por lo que todos los programas marchan en distintos tiempos y sin conjunción de esfuerzos.
Por ello, estimó que se requerirá de una legislación especial para poder responder a este tipo de contingencias. También se necesitará replantear, como ya lo han solicitado varios gobernadores, el actual pacto fiscal, en donde el 80% de lo recaudado se va a la Federación, y donde pareciera que “se premia la pobreza” en cuanto al reparto.
“Se necesitan otras fórmulas; no se trata de dejar a la Federación, pues todas las instancias hacen un equipo y se trata de analizar el esquema más eficiente”, explicó.
También se requerirá una austeridad, pues durante todo este periodo de inactividad se ha reducido el gasto gubernamental, lo que debiera significar recursos potenciales para ser redireccionados.
José Luis Hernández Barragán lanzó un exhorto al diputado presente, al indicarle que como representantes populares son la instancia medidadora ante las autoridades guberanentales, teniendo ahora la responsabilidad histórica de manifestar la difícil situación que atraviesa la ciudadanía para lograr un acuerdo para balancear el cumplimiento de las obligaciones fiscales con el evitar hundir más la economía, encomienda por la que a futuro se les reconocerá o reclamará.
Por su parte Ariel Urtaza de la Peña, secretario de Turismo de la Canaco, afirmó que no puede permitirse que la emergencia actual vuelva a darse, lo que implica prepararse para la posibilidad de otra pandemia, eventualidad que ya no puede quedar fuera del marco de actuación de la sociedad.
También señaló que debe apostarse por las tecnologías, como han comenzado a utilizarse para la interconexión, pero con las herramientas adecuadas, como los documentos digitales cifrados, como docusign, que en México prácticamente no se utilizan. (Agencia SIM)