CANCÚN, MX.- El desempleo y cese de actividades generados por la emergencia sanitaria del coronavirus COVID-19 generó un verdadero éxodo de migrantes, gran parte de ellos indígenas, en Cancún, de regreso a sus estados o comunidades de origen, situación que prácticamente paralizó muchos de los cursos de regulación educativa.
Martha Martinez Santos, presidenta de la asociación civil Centros de Apoyo a Indígenas Migrantes de Quintana Roo, comentó que el COVID-19 “trastocó todo”, pues muchísima de la gente a la que ayudaron se ha ido, ya que no podían seguir pagando renta, sin generar ingresos.
“Cancún es una ciudad de migrantes, y muchos vinieron en busca de trabajo y rentaban”, explicó. “Hay muchos de comunidades aquí en Quintana Roo, de Lázaro Cárdenas, (Felipe) Carrillo (Puerto), José María Morelos, que tienen sus casas allá y que por ello regresaron”.
Este súbito abandono de la ciudad dejó a muchos con planes de regularización “truncos”, pues ni siquiera pueden sacarlos a la distancia, por falta de una computadora o internet. Incluso, muchos tuvieron que empeñar sus teléfonos para tener un recurso con el que regresarse.
Aquellos que decidieron aguantar en Cancún están en la misma situación, pues no se atreven o no tienen el recurso para movilizarse e igualmente solo cuentan con un teléfono celular en su casa, pero con escasos datos. (Agencia SIM)