CANCÚN, MX.- Quintana Roo cuenta con la capacidad hospitalaria para atender el COVID-19, pero si por actuar irresponsablemente se incrementa el número de enfermos o de hospitalizados, se suspenderá la reapertura a las actividades como se pretende, advirtió esta mañana el gobernador Carlos Joaquín González.
“Iniciar esta etapa (de la nueva realidad), no significa que podremos regresar a la realidad que existía antes, el virus seguramente estará con nosotros, tendremos que convivir con él, no hay vacuna que permita protegernos por completo de ese contagio”, expresó.
“En unos días más, de forma gradual y ordenada, una parte de la población empezará a salir, para recuperar nuestra economía”, explicó.
En su mensaje durante la conferencia de prensa que ofrece todas las mañanas el presidente Andrés Manuel López Obrador y que en esta ocasión se hizo en Cancún, el mandatario quintanarroense subrayó que en el umbral para entrar de lleno a esta nueva normalidad a la que obliga la pandemia del coronavirus COVID-19, Quintana Roo se preparó de diferentes maneras.
En ese sentido, precisó que todos los sectores serán abiertos de manera gradual, ordenada y segura, que se estableció un semáforo complementario al semáforo del plan federal, que está alineado totalmente con su metodología.
Puntualizó que también establece 4 fases que están identificadas de igual manera por colores rojo, naranja, amarillo y verde, cada uno cambia de color de acuerdo al nivel de contagio que existe en la entidad y la capacidad médica y hospitalaria disponible.
Destacó que el método adicional que desarrollamos para nuestro semáforo, es innovador por tres razones, en primer término porque tiene un enfoque regional que reconoce la dinámica sanitaria, económica y social del Estado; establece una señalización para la región Norte y otra para la región Sur, mide el riesgo de contagio, no sólo por cada sector, sino por cada actividad económica.
Además, puntualizó que define un nivel de apertura en función del riesgo que ésta supone para sus trabajadores y clientes y además, define unidades de medida para la apertura gradual, de acuerdo a cada giro.
“Es decir, establecimos una manera sencilla para medir qué tanto puede abrir cada negocio, hoteles que serán por porcentaje de cuartos, restaurantes que serán por número de mesas que pueden ofrecer”, reiteró.
También subrayó que durante esta semana que inicia, se trabajará en conocer e implementar los protocolos de seguridad y sanitarios, que en este tiempo solo se permitirá que los trabajadores de las actividades esenciales se incorporen exclusivamente para organizarse y capacitarse y quienes no estén en este caso, “pues deberán quedarse en casa, incluido por supuesto los grupos vulnerables”.
“Los que salgan, deberán atender estrictamente las medidas de higiene fundamentales y la sana distancia”, insistió.
Adelantó que entonces a partir de la próxima semana, se dará la apertura gradual, en función de la señalización que marque el semáforo para cada región.
Carlos Joaquín le recordó al presidente López Obrador que para empezar la transformación que ha provocado el COVID-19, desde el principio en Quintana Roo planeó enfrentar esta pandemia con tres objetivos claros para salir adelante.
Añadió que el primero, es salvar vidas, eje articulador de toda la estrategia, el segundo proteger y apoyar a las familias quintanarroenses y el tercero recuperar gradualmente la economía.
Puntualizó que para salvar vidas no se escatimaron esfuerzos aún a costa de la ” muy frágil situación financiera” de Quintana Roo y que consistió, en ampliar la infraestructura hospitalaria.
“Hoy contamos con más de 1000 camas para atender la pandemia. En nuestra ocupación hospitalaria es de alrededor del 30%, hemos llegado a la parte más alta de la curva de la epidemia y empezamos también ya un proceso de descenso del mismo”, explicó.
“Hemos disminuido los riesgos de contagio”, aseveró.
En su intervención, Carlos Joaquín le pidió al presidente López Obrador, establecer una estrategia inmediata de apoyo económico a las familias necesitadas en el pago del suministro de la luz.
“Hemos venido apoyándolos pero hay una gran necesidad en este sentido en donde también hemos venido buscando ese apoyo con la propia Comisión Federal de Electricidad”, expresó.
También subrayó que desde el inicio de la pandemia, se buscó mantener el empleo de nuestra planta productiva, que se contó con el apoyo y solidaridad de una gran parte de los empresarios, comerciantes, y trabajadores organizados.
“Perdimos más de 83,000 mil empleos, pero logramos mantener casi 400 mil”, agregó.
“Así, hemos transitado en estos primeros dos meses y medio de la pandemia”, reiteró. (Infoqroo)