Otro tema que el Presidente Obrador ha soslayado con las obras del Tren Maya es el impacto ambiental que tendrá el proyecto.
Andrés Manuel ha minimizado el tema, ha aplastado a comunidades con consultas ‘patito’ y ha hecho todo para que nada detenga la marcha de uno de los tres proyectos faraónicos de la 4T, a pesar de existir amparos en algunos tramos por donde habrán de pasar las mentadas vías férreas soñadas por el hombre de Macuspana.
Sin embargo, en el arranque de su gira presidencial, Obrador se hizo acompañar de Daniel Chávez Morán, uno de sus asesores en materia financiera que llegó a la 4T por sus relaciones con Miguel Torruco Marqués, actual secretario de Turismo.
Daniel Chávez, a quien el gran público no conoce porque no le gustan los reflectores y siempre ha optado por el bajo perfil, sin embargo, es bien recordado en Quintana Roo porque es el desarrollador del hotel Mayan Palace, hoy Vidanta, el cual tiene una historia de irregularidades ambientales desde el 2001.
Lo curioso es que ayer Daniel Chávez fue confirmado por el propio Andrés Manuel como el empresario que se hará cargo de la supervisión del primer tramo del Tren Maya, precisamente el que comunica de Cancún a Izamal.
Y aquí, sólo para resumir, transcribimos un comentario de Adriana Varillas, corresponsal de El Universal en Cancún, y periodista que durante años siguió el tema del Mayan Palace y sus juicios ambientales: “O sea literal dijo (el Presidente) que la obra del sexenio, “no requiere de tanta supervisión”… Y que la vigilará el empresario… no la @PROFEPA_Mx desmantelada, pero facultada para ello… Sino un empresario que hizo trampa para construir su hotel a principios del 2001, según la autoridad”.
O sea, ya se ve cómo se construirá el trenecito.
