El ‘divertimento’ presidencial de dar a conocer el Bloque Opositor Amplio (BOA) como origen de todos los males futuros que le ocurran a la 4T es quizá la mayor payasada con efecto ‘boomerang’ que ha salido de las mañaneras.
Sin embargo, en el fondo, el BOA existe y en Quintana Roo está incrustado en Morena.
En Morena existe un Bloque Opositor Amplio, pero tan amplio que todos se oponen a todos los demás bloques amplios que también se oponen entre sí conspirando todos para descarrilar a la 4T.
En Quintana Roo la oposición tradicional, la que supuestamente está integrada por partidos como el PAN, PRI, MC y PRD, no son BOA y no podrían descarrilar nada porque apenas y pueden con su sombra.
Pero en Morena es otra cosa. Ellos sí son la BOA.
Son tan malos y tan decepcionantes los gobiernos municipales emanados de la 4T, que los números y posibilidades de Morena se han reducido de cara a las próximas elecciones.
Los diputados de Morena han resultado tan mediocres y ambiciosos que ellos solos han dado al traste con las posibilidades de la 4T de marcar un cambio en el Congreso de Quintana Roo para aterrizar la agenda y las iniciativas presidenciales.
Los aspirantes de las candidaturas a la gubernatura son tan codiciosos que entre ellos se sabotean y terminarán por despedazarse entre sí con riesgo de impedir que la ‘transformación’ obradorista sea una realidad en Quintana Roo.
Existe un Bloque Opositor Amplio que pone en riesgo el proyecto de Obrador, es cierto, pero está en Morena y no necesitan ayuda de nadie más para hacer fracasar todo.
Lo que viene será muy ‘divertido’.
