Desde el Palacio Municipal de Solidaridad se dio la orden a los fiscales de salir a peinar las calles para hacer entrar a los negocios de todo tipo a la ‘nueva normalidad’.
La Alcaldesa morenista, Laura Beristain, pidió que se revise que todos los negocios cumplan con las medidas preventivas contra el coronavirus: uso de tapetes satinizantes, señalización para hacer respetar la sana distancia, uso de cubrebocas obligatorio y que todos los que estén al frente de un negocio comprueben que tomaron el curso del IMSS sobre las medidas para prevenir el desgraciado virus.
Hasta aquí, todo bien. La ‘nueva normalidad’ empezó cuando el virus aún está presente en las calles y se tiene que hacer todo los necesario para minimizar los nuevos contagios.
Hay que tener en claro que la reapertura se acordó porque la economía de las personas y las empresas ya no podían aguantar más y no porque el virus ya no sea una amenaza.
Pero la orden de revisar todos los negocios va acompañada de la disposición de imponer multas de hasta 7 mil pesos a los negocios que incumplan con las medidas de prevención.
Y lo peor es que la reapertura y las medidas de prevención de la ‘nueva normalidad’ no están siendo acompañadas con información oportuna a los negocios, por lo que es previsible que muchos de ellos serán cachados fuera de lugar… Y a pagar porque así lo decidió Laura Beristain.
Parece que en la ‘nueva normalidad’, a la Alcaldesa morenista le urge recaudar, recaudar y recaudar para tratar de recuperarse de sus expectativas no logradas ante lo poco de gobierno que le queda… y con pocas opciones de repetir en el cargo.
