Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. – Con la ausencia de los directos del SUCHAA, afiliados a la organización sindical realizaron una manifestación para exigir la reapertura de calles al considerar que, en lugar de disminuir los riesgos de propagación del COVID-19, lo único que hacen es aumentar el riesgo al ocasionar congestionamientos viales en calles alternas.
Los taxistas consideraron innecesaria la restricción vehicular, ya que ha quedado demostrado que no disminuyó la movilidad.
Con el anuncio del color rojo en el semáforo sanitario estatal, la Secretaría de Seguridad Pública ordenó el cierre de avenidas de alta circulación vehicular en Chetumal bajo el argumento de que ayudaría a disminuir la propagación del COVID-19 con lo que fueron cerradas la avenida Insurgentes entre Nápoles y 4 de Marzo con Magisterial; la Maxuxac con Nicolás Bravo y Chetumal; así como la Constituyentes entre Erick Paolo Martínez y Maxuxac.
Esta medida ocasiona el congestionamiento vial entre las 7 a las 9 de la mañana y desde las 16 horas hasta las 21 horas porque los operadores de servicio público y automovilistas que viven en colonias circunvecinos a las calles cerradas transitaron por vías alternas.
Poco más de 50 taxistas se concentraron a la altura de la avenida Insurgentes con Nápoles y, haciendo sonar los claxon de los vehículos, exigieron a los policías reabrir las calles a la circulación.
Los manifestantes hicieron la aclaración que la molestia no era contra la policía sino contra el Instituto de Movilidad de Quintana Roo, pues no ha servido para contener el avance del COVID-19 ya que la gente sale de sus domicilios y circula por zonas aledañas.
Afirmaron que a los operadores de servicio público les complica el transitar, más ahora que no hay demanda de sus servicios.
Los elementos d ela policía estatal únicamente se dieron a la tarea de evitar el retiro de conos y cintas de la Avenida de Los Insurgentes.
Los manifestantes advirtieron que habrá más movimientos de protesta pacífica para sensibilizar a las autoridades respecto a la necesidad de reabrir las calles, ya que eso permitirá una mejor movilización que les permita obtener ingresos durante esta fase de alto riesgo de la pandemia por COVID-19.
Los taxistas justificaron su exigencia con los datos que presentó la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) en cuanto a la disminución de camas ocupadas de pacientes de COVID aún cuando el reporte técnico mostró mil 971 casos positivos y 95 defunciones. (Noticaribe)
