CHETUMAL, MX.- La Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) organizó una conferencia con la participación de tres especialistas para crear conciencia sobre la importancia de las abejas como polinizadores, las amenazas que enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.

En un comunicado y en el marco del Día Mundial de las Abejas, la dependencia estatal recordó que el Senado de la República declaró el 17 de agosto de cada año como el “Día Nacional de las Abejas”.

El país, prosiguió el texto, produce 57 mil 995 toneladas de miel en promedio por año (periodo 2014-2018), y es el octavo productor a nivel mundial.

Mientras que la mitad de la producción se consume a nivel nacional, el consumo anual per cápita es de alrededor de 300 gramos y el país continúa siendo el tercer mayor exportador del mundo.

Actualmente, hay alrededor de 43 mil apicultores en todo el país, con más de 30 por ciento de la producción concentrada en Yucatán, Campeche y Quintana Roo: 17,000 apicultores que manejan más de 0.5 millones de colmenas, informó al respecto el secretario de Ecología y Medio Ambiente, Efraín Villanueva Arcos.

Según el comunicado, existen nuevas oportunidades de mercado en la diferenciación de variedades de miel, especialmente si aumenta la producción de miel de la abeja nativa.

Las abejas corren el peligro de extinguirse, la población de polinizadores (en especial abejas y mariposas) ha disminuido de manera preocupante, debido principalmente a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas (incluidos los insecticidas neonicotinoides), especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), el 80% de las especies de plantas cultivadas dentro del territorio mexicano dependen de un agente polinizador para su producción.

La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres.

Los polinizadores contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, a fomentar su producción y consumo local, y sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas.

En el comunicado, se reitera que para la conservación de las abejas puede cultivarse una amplia variedad de plantas autóctonas que florezcan en diferentes épocas del año.

También, comprar miel sin refinar a los agricultores y apicultores de la zona o adquirir productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente, y proteger las colonias de abejas silvestres.

Además, puede apadrinar una colmena, dejar un recipiente poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen y ayudar a mantener los ecosistemas forestales. (Infoqroo)

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