CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Javier Duarte, exgobernador de Veracruz que actualmente está en prisión por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, regaló un Ferrari al expresidente Enrique Peña Nieto, según la denuncia de Emilio Lozoya ante la Fiscalía General de la República, publicó El Financiero.
Las llaves del automóvil fueron entregadas directamente por Duarte a Peña Nieto antes de que este subiera al avión presidencial tras una gira por Veracruz, señaló Lozoya.
“El entonces gobernador del estado, Javier Duarte, se le acercó en las escalinatas del avión presidencial y le entregó una carpeta al presidente (…). Al subir al avión presidencial, Enrique Peña Nieto nos dijo: ‘Miren lo que me regaló el góber’, mostrándonos en esos momentos la parte interior de la carpeta. Ahí aparecían las fotos de un Ferrari con el texto ‘Este Ferrari perteneció al presidente López Mateos’, y a un lado estaban las llaves del auto. Enrique Peña Nieto entregó la carpeta a un asistente y le pidió al mesero de a bordo abrir un par de botellas de (vino) Vega Sicilia para celebrar esta exitosa gira”, dijo el exdirector de Pemex en su denuncia.
Lozoya agregó que él estaba enterado de la relación entre Peña Nieto y Duarte, en la cual también estaba involucrado el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray.
“Yo sabía de la relación estrecha entre ambos, pues hacía tiempo que Luis Videgaray Caso me había instruido a facilitar diversos tipos de combustibles al Gobierno de Duarte, pues el presidente Peña se comprometió a apoyar la gestión del entonces gobernador”, indicó.
La denuncia también menciona que Peña Nieto pidió un soborno de seis millones de dólares a a Odebrecht para su campaña.
Además detalla que Videgaray dio la instrucción a Lozoya de entregarle 6 millones 800 mil pesos al panista Ricardo Anaya.
GRUPO HIGA Y EL MUSEO DEL PRESIDENTE
El expresidente Enrique Peña planeó para su retiro un capricho personal. Crear su “egoteca… el Museo del Presidente”.
Ahí colocaría fotografías, historial y objetos suyos y de otros expresidentes, como el automóvil ya mencionado.
La anécdota, detrás del cual habría toda una trama de corrupción, fue relatada por Emilio Lozoya, ex director de Pemex, en la denuncia de hechos que presentó el 11 de agosto pasado ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En 63 páginas, Lozoya se refirió al episodio en un apartado que denominó “Grupo Higa” en el que relató actos de corrupción que atribuyó a Juan Armando Hinojosa, dueño de la empresa constructora y compadre del expresidente Peña Nieto.
Lozoya relató que, en el sexenio de Peña Nieto, en el sector construcción se impulsó a Grupo Higa en la adjudicación de proyectos de ingeniería y obra, lo cual funcionó hasta que estalló el escándalo de la Casa Blanca.
Señaló que después Juan Armando Hinojosa se dedicó a intermediar entre empresarios de la construcción, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Pemex.
“Es de mi conocimiento, por voz propia de Juan Armando Hinojosa, que recibí este tipo de comisiones que normalmente oscilaban entre el 2 y 5 por ciento del total del costo final de las obras. Dichos montos eran entregados en efectivo a Juan Armando Hinojosa y éste a su vez los compartía también en efectivo con Enrique Peña Nieto” dijo.
Acusó que esta relación de cercanía entre Hinojosa y Peña Nieto era tal que el expresidente prefirió poner en riesgo la relación México-China, con la cancelación de tren México-Querétaro, antes que retirarle contratos a su compadre.
Comentó que, en una visita a China, Pemex llevaba una cartera de más de dos mil millones de dólares para captar inversiones, pero de forma asombrosa, el presidente decidió cancelar el proyecto del tren México-Querétaro.
“Yo le dije que eso significaba destruir la relación entre ambos países… Al preguntarle la razón de la cancelación me dijo ´es que tenemos un problema Videgaray y yo porque Higa le facilitó la casa de Malinalco a Luis y a mí me está apoyando con otra casa’”.
Agregó que un día, Juan Armando Hinojosa mencionó específicamente que quería sumas cuantiosas porque estaban construyendo una Egoteca. “Yo no entendía qué quería decir con eso, pero más tarde entendí que se trataba del Museo del presidente”.
Dijo que la presión que ejercía Juan Armando Hinojosa “era indecente”, siempre afirmando que era un acuerdo con su socio Peña Nieto y que el incumplimiento de sus peticiones lo llevaron a pedir la remoción de Lozoya de Pemex.
“El día 5 de febrero de 2016 me reuní con el presidente para conversar sobre mi salida de Pemex, me dijo tajantemente: Tú fuiste un obstáculo en el cumplimiento de mis instrucciones respecto de mi compadre Juan Armando y constantemente te negaste a obtener recursos para mi proyecto político”.
Dijo que, al inicio de la gestión de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, este lo instruyó a coordinarse con el secretario técnico del gabinete, Roberto Padilla, y contratar los servicios de un fotógrafo.
Precisó que durante la reunión con Padilla Domínguez le comentó que se iniciaría la construcción de una casa ubicada en el Estado de México, para cuando el presidente concluyera su mandato y esta contaría con un museo del presidente.
“El fotógrafo se encargaría de tomar las fotografías de los eventos relevantes. Días después, Padilla Domínguez me comentó que el contrato sería por un monto de entre dos y tres millones de pesos mensuales”.
Agregó que a finales de 2015 durante un evento con Enrique Peña Nieto, le comentaron que la casa y el museo estaban concluidos y que así se colocarían los regalos, reconocimientos y el historial del presidente. (Fuente: El Financiero)