Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Mientras haya un ciudadano afectado por la delincuencia no habrá motivo de celebración en la lucha contra la violencia aun cuando se hayan destinado 3 mil 500 millones de pesos para la seguridad, reconoció el gobernador Carlos Joaquín González durante su mensaje ante los integrantes de la XVI Legislatura, con motivo de su cuarto informe.
Durante su discurso afirmó que aunque la tendencia delictiva ha ido a la baja y “los números pueden parecer buena noticia, falta mucho por hacer”.
Afirmó que la seguridad tiene que volver a las calles al recordar las estrategias implementadas durante la pandemia, como la disminución de movilidad y la entrega de tarjetones para que los vehículos pudieran transitar y la policía cibernética estuviera activa para identificar perfiles en redes sociales que incitaban a los saqueos.
Joaquín González aseguró que hay instaladas más de dos mil cámaras de vigilancia en Cancún, Playa del Carmen, Cozumel y Chetumal, y que la mesa por la seguridad y la paz trabaja en coordinación con la Secretaría de Marina, Defensa Nacional, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República y el Centro Nacional de Inteligencia y Migración.
“Nos hemos dado a la tarea de que los policías tengan mejor sueldo, equipo de seguridad, armamento, patrullas, cuatrimotos y radiocomunicación”, dijo.
Aseguró que la respuesta policíaca se ha fortalecido con la instalación de bases de operaciones en Benito Juárez, Cozumel, Solidaridad, Othón P. Blanco y Tulum, y la capacitación de personas y nuevas unidades a través del Mando Único.
El mandatario estatal señaló que el C5 registra un avance del 85 por ciento y será el más moderno centro de comunicación de México y Latinoamérica.
“La seguridad es proyecto común que requiere la participación de todos para cuidarla y conservarla. Se trata de combatir delito con visión integral y cerrar paso a la delincuencia con el esfuerzo de todos”, enfatizó.
Al abordar el aspecto financiero, Joaquín González aseguró que la reestructuración de la deuda pública permitió ahorros financieros con lo que no tuvieron que pedir créditos a largo plazo para afrontar la pandemia.
Esta estrategia financiera permitió reducir en forma considerable en 2 mil 728 millones de pesos la deuda contraída por gobiernos anteriores que representaba una condicionante para la operatividad, pues de cada peso que entraba 85 centavos iba a pago de servicios de la deuda “lo que condicionaba todo proceso de desarrollo y crecimiento”.
Joaquín González dijo que el principal pecado de administraciones anteriores no fue el endeudamiento sino el despilfarro del endeudamiento.
El manejo responsable de finanzas permitió otorgar estímulos fiscales para disminuir efectos de contingencia sanitaria. (Noticaribe)