Por Saraí Reyes
CANCÚN.-
La denuncia de los propietarios de vivienda, hoteles y comercios del kilómetro 4 de la zona hotelera de Cancún que exigen la reparación de una fuga del drenaje sanitario, dejó en evidencia la confrontación que hay entre la empresa Concesionaria Aguakan y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), en especial con el delegado, Raúl Bermúdez Arreola, por las obras que se realizan en la zona hotelera, ya que la paraestatal solo quiere que la concesionaria esté a su servicio y disposición todos los días.El conflicto se agravó hace un par de semanas debido a que Bermudez Arreola ordenó de manera arbitraria y sin ningún ordenamiento jurídico, suspender los trabajos que Aguakan inició para reparar la fuga del drenaje en la calle Pescadores del kilómetro 4, con el argumento de que no cuentan con permisos para llevar a cabo las obras.
Sin embargo, fiel a su actuar arrogante, Bermúdez ha permitido sin permisos y a su libre arbitrio, la destrucción de la Ciclopista que atraviesa toda la Zona Hotelera, así como los cambios de las
líneas de drenaje en el kilómetros 4.5 en donde se construyen un desarrollo comercial y hotelero.
En un intento por obtener una respuesta del delegado Bermudez Arreola, acudieron a las oficinas en Cancún para realizar una manifestación y entregar carta dirigida al director general del organismo, Rogelio Jiménez Pons.
Sin embargo, esto no fue posible, porque las oficinas fueron resguardadas por personal de seguridad privada y nadie les quiso recibir el documento, por lo que ahora acudirán a las oficinas centrales de Fonatur en la ciudad de México y entregar la carta a Jiménez Pons y al mismo presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para denunciar las acciones ilegales y violatorias del estado de derecho del delegado en la entidad.
“Ya no podemos seguir viviendo así, hemos pedido ayuda y Fonatur no permite que Aguakan realice la reparación de esta fuga. Tenemos que ir a otras instancias para que nos hagan caso. Aquí en la delegación estatal (Fonatur) a nadie le importa la contaminación que se ha generado hacia la laguna ni la afectación que padecemos las casi 100 familias de esta zona, ni a los comercios ni a muchos hoteles”, expuso Antonio Gómez de la Cruz, uno de los líderes de la calle de Pescadores y afectados por la negligencia de Raúl Bermúdez.
Los vecinos denunciaron que llevan más de 7 meses reportando el rebosamiento de aguas residuales en esta zona y desemboca en la laguna Nichupté, a pesar de que han solicitado en reiteradas ocasiones una solución, la delegación de FONATUR no permite que los trabajos se realicen.
Se quejaron también de que esa fuga se originó porque la red de drenaje ya no soporta más carga y es evidente que se ha colapsado, además de que la infraestructura es muy añeja y se requiere de una modernización integral por lo menos en los primeros 15 kilómetros del bulevar, ya que ante el gran número de desarrollos hoteleros, viviendas y comercios se corre el riesgo de una contingencia de graves consecuencias para residentes y turistas, sostuvieron los manifestantes. (Noticaribe)
