CIUDAD DE MÉXICO.- Morena batalló, pero esta madrugada logró eliminar 109 fondos y fideicomisos que representan una bolsa de 68 mil 405 millones de pesos extra para el gobierno.
El pleno del Senado aprobó la reforma en lo general con 65 votos en favor y 51 en contra. Se anticipaba un largo debate de las reservas.
Al igual que el lunes, a Morena se le dificultó aprobar el dictamen en comisiones debido al bloqueo de su sede principal y a la resistencia del PT a otorgar la presencia de la senadora Nancy de la Sierra para validar la sesión de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda.
El pleno tuvo que sesionar en su antigua sede en el Centro Histórico, luego que el bloque opositor accedió a formar quórum.
En la zona de Xicoténcatl, miles de policías formaron vallas humanas para contener a grupos de inconformes, pero las protestas no llegaron y la sesión del pleno inició con una fuerte disputa verbal entre morenistas y panistas.
La panista Martha Cecilia Márquez pidió que el morenista Alejandro Armenta abandonara el salón de plenos al haber estado enfermo de covid. El legislador calificó de falaz el argumento de la senadora, pero nada explicó de su padecimiento.
Ni panistas, priistas ni emecistas pasaron lista, por lo que senadores de Morena exigieron que no se les diera la palabra y pidieron a gritos la salida de Julen Rementería, quien solicitó la verificación de quórum al arranque de la sesión.
También ocho senadoras de Morena se pararon en los accesos de la Mesa Directiva durante algunos minutos para vigilar que ningún legislador de la oposición intentara tomar la tribuna.
Senadores ponen fin a 109 fideicomisos
El debate se dio en una sede alterna cercada por policías, en medio de protestas y con un legislador enfermo de covid-19.
Con 65 votos a favor, de Morena, PES y PVEM, y 51 en contra, el pleno del Senado aprobó en lo general la reforma solicitada por el Ejecutivo federal para desaparecer 109 fondos y fideicomisos, que tienen 68 mil 405 millones de pesos. Aunque votaron en contra, los grupos parlamentarios del PRI, MC, PT y PRD facilitaron a Morena el avance en el proceso de extinción.
Después de una intensa jornada de dos días en que a Morena le fue difícil aprobar la reforma en comisiones, por el bloqueo de la sede principal del Senado y por la resistencia del PT a otorgar la presencia de Nancy de la Sierra para validar la sesión de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, el pleno sesionó en su antigua sede en el Centro Histórico, luego de que la oposición accedió a formar quórum.
Convertida en un búnker, la zona de Xicoténcatl mostró un escenario en que miles de policías hicieron vallas humanas de hasta siete filas, a cuerpos pegados, para contener a grupos sociales que no llegaron y así arrancó anoche el pleno, con una fuerte disputa verbal entre morenistas y panistas.
Martha Cecilia Márquez, del PAN, pidió que el morenista Alejandro Armenta abandonara el salón de plenos, porque está enfermo de covid-19; “usted es sumamente irresponsable”, le dijo y le recordó que “existe el delito de contagio”. El legislador respondió que el argumento de la panista “es falaz”, pero nada explicó de su padecimiento.
“Fuera, fuera, fuera”, gritaron con intensidad los morenistas para exigir que se saliera el panista Julen Rementería, quien solicitó la verificación de quórum al arranque de la sesión, lo que permitió conocer que había 69 legisladores, pero no pasaron lista ni panistas ni priistas ni emecistas.
Los morenistas exigieron que no se le diera la palabra a quienes no habían pasado lista, pero Julen Rementería alzó la voz y hasta se quitó el cubrebocas para asegurar que “esa lista es espuria, porque hay 61 senadores; incluyéndome a mí, 62; no hay quórum”, a lo que el presidente del Senado, Eduardo Ramírez, contestó que el quórum se verificaría al ocurrir la primera votación.
Una vez verificado el quórum, entraron los senadores del PAN, PRI, MC y PRD, y Morena exigió que se fueran. Cuando la priista Claudia Anaya argumentó su voto particular, la morenista Martha Lucía Mícher reprochó al presidente del Senado que le diera la palabra a la priista, a pesar de no pasar lista, pero el presidente le explicó que se puede entrar con posterioridad y participar; ésa es la práctica parlamentaria, y le pidió que permitiera el desarrollo de la sesión.
Mientras, ocho senadoras de Morena se pararon en los accesos de la Mesa Directiva, para vigilar que ningún senador de la oposición intentara tomar la tribuna. Del lado derecho de la Mesa se colocaron Antonia Cárdenas, Gricelda Valencia, Cecilia Sánchez y Lucía Trasviña; del lado izquierda, Antares Vázquez, Nestora Salgado, Marybel Villegas y Soledad Luévano.
La priista Claudia Ruiz Massieu exigió que Armenta mostrara el comprobante de no ser un riesgo para la salud de quienes estaban en el salón y pidió que se retiraran las senadoras que vigilaban los accesos a la Mesa. Eduardo Ramírez les pidió que se apartaran, pero aclaró que no iba a permitir violentar las garantías del senador Armenta.
También se leyó una comunicación del responsable de epidemiología de la Secretaría de Salud, José Luis Alomía, quien autorizó la realización de la sesión del pleno, porque no implicaba riesgo.
Superada la tensión, la sesión se desarrolló con 25 oradores. El bloque opositor argumentó que es un error desaparecer los fideicomisos; Morena y PES contestaron que su eliminación terminará con la corrupción.
Alrededor de las 1:20 horas de este miércoles, el pleno del Senado procedió a la votación en lo general. Una vez aprobada la reforma, con una diferencia de 14 votos, continuó la discusión en lo particular. Hasta el cierre de esta edición, ninguna de las reservas presentadas fue aprobada. (Fuente: Excélsior)