CANCÚN, MX.- La vigencia del Tren Maya y sus alcances está calculada para al menos 50 años, de acuerdo con el Fondo Nacional del Turismo (Fonatur).
De acuerdo con la instancia gubernamental encargada de ese proyecto, sus beneficios redundará en 1.2 millones de mexicanos en la región.
Por su lado, el Tramo 6 del proyecto insignia de Andrés Manuel López Obrador correrá sobre 254 kilómetros del municipio de Tulum a la ciudad de Chetumal, cabecera municipal de Othón Pompeyo Blanco, pasando por Felipe Carrillo Puerto, entrada a la zona maya y el balneario de Bacalar.
De acuerdo con la empresa encargada, el proyecto “provocará el desarrollo de manera muy sana en las comunidades por donde pasará.
Calcula que sacará de la pobreza a 1.2 millones de mexicanos en el sureste del país durante esos 50 años.
También previó que los trabajos físicos del tramo los iniciará la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en marzo de 2022, después de la inauguración del aeropuerto internacional de Santa Lucía (en el municipio de Zumpango, Estado de México).
“Aún no hay tendido de vías pero ya hay trabajos en la caracterización a fondo de la zona, que el Fonatur llama ´vía social´, una Ruta de Intervención Estratégica Local (por sus siglas, RIEL) que contempla talleres de diagnóstico comunitario de visión regional para conocer los requerimientos de la zona.
“Mientras no se construya vía, nosotros hacemos una «vía social»”, añadió el Fonatur.
“Estamos elaborando el estudio de vocación que permite identificar la vocación de los territorios, que son distintos en los cinco estados, no es lo mismo lo requerido en Escárcega, a lo que será necesario en Cancún o Tulum.
“Hacemos un análisis para que el desarrollo sea para fortalecer las cadenas productivas.”
El Fonatur precisó que no sólo se trata de una infraestructura ferroviaria, sino de un programa de ordenamiento territorial que busca un desarrollo integral inclusivo para que las comunidades no se queden fuera esta vez.
“Y es que el sureste no es la selva intocada que todo mundo cree, está muy cerca de terminarse”, agregó dicho fondo turístico.
La empresa aseguró que el ordenamiento territorial que propone el tren es construir con base en la infraestructura ferroviaria una red de comunidades a lo largo de los próximos 50 años en torno a las estaciones y los paraderos.
Ello, buscando que sean sustentables para convivir de manera armónica con la naturaleza.
“Estamos definiendo cuál es la vocación productiva de cada lugar porque hemos detectado que hay muy poca sociabilidad entre los productores:
“98 por ciento se dedican al sector primario; sólo extraen recursos y los comercializan mediante el coyotaje, lastre que no los deja avanzar pues sólo se quedan con 10 por ciento de la riqueza que producen; el dos restante se queda con 90 por ciento”, estimó.
El Fonatur analiza dividir el trazo del tren en siete microrregiones y que cada una tenga un clúster de cooperativas tras un proceso de capacitación y aprendizaje con los productores.
Ello, para que aprendan a asociarse y pasen del sector primario a los sectores secundario (transformación de materia prima en bienes manufacturados) y terciario (producción de servicios para la población).
El Tren Maya, aseguró el Fonatur, intenta generar una cadena de productividad a la que los empresarios locales se integran, y en la que posteriormente pueden dedicarse al almacenaje, transporte, venta de insumos y comercialización.
El Tramo 6, añadió, impacta a 143 comunidades; las principales son Tulum, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar. (Infoqroo)