COZUMEL, MX.- La empresa Marko Test Zone, de origen israelí pero instalada en México, ha traído uno de sus módulos móviles de pruebas COVID-19 a esta isla, instalado en la esquina de la 65 avenida y la Andrés Quintana Roo, con planes de enviar una segunda unidad, con páneles solares.
En estos módulos, el paciente nunca ingresa al tráiler, sino que se sube a un pedestal, y a través de unos agujeros en un cristal, un técnico le realiza la prueba, prácticamente sin contacto directo.
El doctor Juan Carlos Góngora, gestor y encargado de la operación de este módulo, explicó en entrevista que el proyecto data de hace nueve años, cuando surgió la pandemia, para contar con un módulo accesible para realizar estas pruebas, pasando por todas las instancias hasta obtener los permisos gubernamentales en la Ciudad de México.
En este sentido, el doctor, quien también es precandidato a la presidencia municipal del Movimiento Auténtico Social, recalcó que que los resultados que entregan traen su debido registro y código QR, para ser aceptado por autoridades internacionales.
De hecho, ya tuvieron la visita de inspectores del municipio, tal vez por ser él un aspirante de oposición, emitiendo algunas observaciones, como el retirarse de la vía pública, cosa que ya han hecho, al operar desde dentro de su predio, que tiene uso de suelo afín a esta actividad.
Las pruebas de PCR son hechas vía nasal, en espacio abierto, lo que el doctor justificó que es preferible ante el riesgo de contagio y ser hecho de esa manera por diversos laboratorios en el mundo. Incluso hay quienes los ofrecen por ventanilla, desde el coche del paciente.
Recordó que en Cozumel hay cerca de 3 mil 500 departamentos o casas ofrecidas en rentas vacacionales y sus propietarios promueven con sus huéspedes el realizar estas pruebas con ellos. (AGENCIA SIM)