Muere Larry Flynt, creador de la revista Hustler y emperador del entretenimiento para adultos

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ESTADOS UNIDOS.- El magnate de la industria porno Larry Flynt murió este miércoles a los 78 años en su casa de Los Ángeles. La información fue difundida por su hermano Jimmy, quien no obstante no detalló las causas del deceso, publicó infobae.com.

El portal norteamericano TMZ, que dio la primicia, indicó que Flynt, mejor conocido por ser el editor de la revista Hustler y un ardiente defensor de la libertad de expresión, falleció como consecuencia de una insuficiencia cardíaca.

El magnate lanzó esa publicación en 1974, convirtiéndose en uno de los hombres más importantes en la industria del entretenimiento para adultos. Al principio, la mayoría de los distribuidores rechazaron la publicación. Un año después las ventas se dispararon, cuando se publicó una foto de la ex primera dama Jacqueline Kennedy Onassis tomando el sol en sus vacaciones, y Flynt ganó su primer millón.

Cuatro años después, en 1978, fue víctima de un intento de asesinato a manos de Joseph Paul Franklin, un supremacista blanco que le disparó por las fotos de sexo interracial que se publicaban en Hustler. En 2013 el agresor fue ejecutado en Missouri, en un acto al que Flynt se opuso.

Tras el hecho, quedó paralizado de la cintura para abajo. Esto le provocó una adicción intermitente a los analgésicos a lo largo de los años. Después del tiroteo, utilizó una silla de ruedas chapada en oro y cubierta de terciopelo, según sus especificaciones.

Con su conocida revista ganó una gran popularidad, pero también le trajo varios problemas legales. En una oportunidad el magnate fue demandado por Jerry Falwell, y el caso llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos.

En el que fue su caso judicial más notorio, Flynt fue demandado por el televangelista conservador Falwell en 1983 por 45 millones de dólares, después de que Hustler publicara un anuncio satírico en el que se sugería que el primer encuentro sexual del religioso había sido con su madre en una casa de citas. Pero en 1988 el máximo órgano judicial del país rechazó por unanimidad la demanda de Falwell, quien acusaba “angustia emocional”.

La Corte sostuvo que incluso los discursos ofensivos dirigidos a “figuras públicas” como Falwell estaban protegidos por la Constitución, siempre que no pretendieran ser hechos. Tras el dictamen, los defensores de la Primera Enmienda celebraron la decisión como un gran avance para la expresión satírica. “Difícilmente podríamos dibujar como lo hacemos si los sujetos pudieran alegar estrés emocional como resultado”, dijo en ese entonces el caricaturista político de Los Angeles Times, Paul Conrad.

Su polémica carrera dio lugar a varios libros, incluida una autobiografía, y a una película, “El pueblo contra Larry Flynt” (1996), dirigida por Milos Forman, coproducida por Oliver Stone y protagonizada por Woody Harrelson en el papel principal. Aunque fue bien recibida, los críticos se quejaron de que suavizaba los aspectos más duros de su carrera y sus opiniones sobre las mujeres.

Hustler, cuya tirada superó los dos millones de ejemplares a finales de los años 70, debió competir con publicaciones como Playboy y Penthouse. Sin embargo, Flynt, oriundo de Kentucky, se enorgullecía de ofrecer su revista como una alternativa obrera y que se distinguía por romper tabúes, con fuertes desnudos de hombres y mujeres en sus portadas.

El empresario llegó a opinar que Playboy y Penthouse “presentaban su pornografía como si fuera arte, con el aerógrafo y las lentes blandas”. “Me di cuenta de que si nos volvíamos más explícitos, podríamos conseguir una gran parte de este mercado. Intuí que el sexo crudo era lo que los hombres querían. Y tenía razón”.

Su controvertida propuesta lo llevó a ser denostado por muchos, pero a la vez destacado por otros. En sus tapas llegó a incluir genitales femeninos en primer plano, violaciones en grupo, zoofilia, mutilación y, lo más famoso, una mujer desnuda pasada por una picadora de carne. Ésta última fue la portada de Hustler en junio de 1978. Flynt defendió que ese montaje era una crítica implícita a la industria del porno.

Pero sus explicaciones y su agitada defensa de la Primera Enmienda de la Constitución (libertad de expresión) no le salvaron de denuncias y juicios por obscenidad. Incluso fue condenado a prisión por desacato.

Según recuerda The Washington Post, la activista feminista Gloria Steinem lo calificó de “pornógrafo violento y sádico”, mientras que los devotos de la Primera Enmienda lo abrazaron como “el Horatio Alger de la revolución sexual”, como decía un artículo del New York Times.

Los estudiosos de la pornografía como género literario veían a Hustler como una publicación única y renegada, motivada, al igual que su fundador, por provocar una reacción.

Autodenominado como un “vendedor ambulante de pornografía con corazón”, salió de la pobreza más absoluta para dirigir un vasto imperio estimado entre 100 y 500 millones de dólares, que también incluyó clubes privados, un lujoso casino en los suburbios de Los Ángeles, una tienda de juguetes sexuales en línea, y otras empresas.

En su aspecto personal, era un ferviente opositor a la pena de muerte, y se expresaba a favor del matrimonio igualitario. En 2003, se pronunció en contra de la invasión de Estados Unidos a Irak.

Conocido por fumar puros y su voz grave, Flynt también generó polémica por sus creencias religiosas. En 1977 se declaró como un cristiano renacido, después de hacerse amigo de la evangelista Ruth Carter Stapleton, hermana del presidente Jimmy Carter. Pero esa creencia le duró poco tiempo. Luego volvió a la normalidad y anunció que era ateo.

También incursionó -siempre con polémica- en el ámbito de la política. En 1984 fue candidato a la presidencia por el Partido Republicano, contra Ronald Reagan. Una década después se proclamó demócrata en apoyo del presidente Bill Clinton durante su proceso de destitución por motivos sexuales, tras el escándalo de Monica Lewisnky.

En ese entonces, en un intento de mostrar la “hipocresía” de los fiscales republicanos contra Clinton, Flynt ofreció a través de un anuncio en The Washington Post hasta un millón de dólares por pruebas de que un miembro del Congreso u otro alto funcionario del Gobierno estaba envuelto en una aventura adúltera.

Al magnate se le atribuyó haber forzado la dimisión del presidente entrante de la Cámara de Representantes, Robert L. Livingston, en 1998, después de que el republicano de Louisiana admitiera que “en ocasiones me aparté de mi matrimonio”.

En los últimos años fue muy crítico del gobierno de Donald Trump.

Flynt nació el 1 de noviembre de 1942 en el condado de Magoffin, en Kentucky. Hijo de un padre alcohólico y una madre adolescente, sus padres se divorciaron cuando él tenía 10 años. Tenía dos hermanos: Jimmy Ray y Judy. Esta última murió de leucemia en la infancia.

A los 15 años abandonó la escuela, y con un certificado de nacimiento falso se alistó en el Ejército. A los siete meses fue dado de baja, pero volvió a mentir para ingresar a la Marina. Allí estuvo cinco años sirviendo como operador de radar, y en 1964 se retiró con honores.

A los 33 años ya se había divorciado tres veces. Luego se casó en dos oportunidades. Nunca ocultó que mantuvo varias relaciones de forma simultánea. De hecho, dos de sus cuatro hijos nacieron fuera de sus matrimonios. (Fuente: infobae.com)

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