Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- El COVID-19 ya no sólo es una pandemia de salud sino también económica que, al entrar al color naranja del semáforo sanitario, pone el riesgo la plantilla de trabajadores, advirtió la presidenta de la Canirac en Othón P. Blanco, Beyra Aguirre Villegas.
Indicó que en estos momentos se han intensificado los procesos de verificación de trabajadores de la Secretaría de Finanzas y Planeación y de inspectores municipales que rayan en el acoso y hostigamiento para checar que se cumplan los protocolos sanitarios y se respeten las disposiciones en la venta de bebidas alcohólicas y el horario de funcionamiento.
Recordó que desde hace dos meses comenzaron pláticas con las autoridades para que se amplíe el horario de funcionamiento, ya que el semáforo sanitario dispone la suspensión de servicios a la media noche sin que hayan tenido respuesta.
“La pandemia y las disposiciones oficiales nos está castigando. Ya no sólo es pandemia de salud sino también económica para empresarios y comerciantes del sur”, afirmó.
Reiteró que hasta el momento no han tenido respuesta de las autoridades para evitar mayores afectaciones, sobre todo porque las condiciones económicas no son iguales que al norte de la entidad.
Consideró que los restauranteros requieren de, por lo menos, una hora adicional de funcionamiento y un aforo de 60 por ciento para salir tablas, “si de por si la gente no va a salir con este color del semáforo sanitario”.
Consideró que la recuperación económica será muy lenta este año y muchos establecimientos no podrán superar la crisis.
Advirtió el riesgo de despido de trabajadores ante la situación económica que enfrenta. (Noticaribe)