Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Mujer mayahablante, como empleada doméstica durante su niñez y adolescencia pagó parte de sus estudios y hoy como licenciada en Derecho aspira a ser diputada del Distrito Federal V en Yucatán, precisamente ocupando una de las candidaturas que corresponden a las personas de origen indígena.
Abigail Uc Canché recordó que durante durante su niñez y adolescencia uno de sus primeros trabajos tuvo que ver con ser empleada doméstica y desde esta vivencia, reconoce cuáles son las necesidades que enfrentan algunas mujeres en México.
Crecida en una familia tradicional, Abigail fue educada por un padre estricto y una madre sumisa y con todos los claroscuros que esto pudiera significar, ella atesora lo que esto ha aportado a su trayectoria.
A los ocho años fue enviada al internado ‘Madres Josefina’ en Méridam, por instrucciones de su padre y a partir de ese momento no vio a su familia por más de 10 meses, situación que a su corta edad pudo ser una experiencia con un mal sabor.
Durante su estancia en este lugar, ella no cumplió con ni una tarea y entre risas recuerda que sí era considerada una niña rebelde, por lo que esto ocasionó que fuera trasladada a casa de nueva cuenta.
Sin embargo, para su padre era importante que al menos terminara la primaria, así que debido a un contacto con una enfermera del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) la encomendó en dicho hogar y que así pudiera estudiar.
Justo estaba por ingresar a sexto grado de primaria y ahí, a los 11 años ella comenzó a ser empleada doméstica.
Desde su vivencia reconoce que el trato digno hacia las personas es importante en cualquier área laboral y cuanto más hacia las empleadas domésticas que se encargan de que un hogar esté en orden, entregando tiempo y esfuerzo físico.
En su caso, en este periodo ella no gozó de privilegios en el hogar, por ejemplo, no tenía derecho a compartir los alimentos con los integrantes de la familia.
Por azares de la vida, cuando estaba a punto de ingresar a la Preparatoria número 2 de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), conoció a otra familia, una que le hizo sentirse acompañada en su proceso académico.
“Ahí el trato fue otro, sin ser parte de la familia, me trataban a la par de sus hijas e hijos y con apoyo, pude terminar la preparatoria”, recordó.
Cuando cumplió los 19 años ella formó una familia y fue así como hizo una pausa a su desarrollo estudiantil y profesional, pero sabía que lo retomaría posteriormente.
Abigail recuerda que su padre era custodio de la zona arqueológica de Mayapán y esta labor también le permitió crecer con el conocimiento de la cultura milenaria a la que pertenece.
Con el apoyo de su esposo, su madre y su padre, Abigail pudo terminar la carrera como licenciada en Derecho cuando tuvo a su tercera hija y a partir de ese momento también ingresó a la política.
Como parte de su experiencia, formó las Unidades Agroindustriales para la Mujer y fue presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas.
Es así que hoy en día busca la diputación por el Distrito Federal V, afirmando también que desde su vivencia como mujer mayahablante y habitante de comunidades indígenas conoce qué estrategias pueden favorecer en esta parte del territorio del estado. (Noticaribe)
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