Por Saraí Reyes
CANCÚN, MX.- Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio ambiente, el gobernador Carlos Joaquín, llamó a trabajar en favor de éste para la conservación de las riquezas naturales que forman parte de la vida y el desarrollo económico de la entidad, en tanto que la investigadora, Julia Carabias, advirtió que el modelo de desarrollo mundial actual ha generado desigualdades.
Durante la presentación virtual de la ponencia denominada, “Restaurar la Selva: Un reto que Crea Futuro”, el mandatario estatal añadió que Quintana Roo cuenta con 17 áreas naturales protegidas, sujetas a la jurisdicción federal y administradas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y 10 administradas por el gobierno del estado a través del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo.
“En este contexto, el reto de nuestros días es no solo restaurar las áreas deforestadas o los ecosistemas degradados, sino detener el avance del deterioro, este es la signatura pendiente para las y los quintanarroenses, por lo que debemos aprovechar esta dolorosa y onerosa pausa que ha impuesto la pandemia de covid-19 a nuestras economías para reorientar el desarrollo, considerando un desarrollo económico más verde, medidas de mitigación y adaptación ante los actuales escenarios del cambio climático y sus impacto”, dijo.
La investigadora dijo que los cambios ambientales impiden la erradicación de la pobreza y del hambre, la reducción de las desigualdades, así como promover el crecimiento económico sostenible, el trabajo decente para todos, la equidad de género y las sociedades pacíficas inclusivas, de una u otra forma imposibilitan los objetivos de desarrollo sostenible.
Además expuso que el modelo de desarrollo actual ha generado desigualdades y se basa en el uso y extracción intensiva de los recursos naturales, lo cual pone en degradación al planeta y sobrepasa su capacidad, ya que en los últimos 50 años la población se duplicó, la extracción de recursos y energías se triplicó, el comercio se incrementó 10 veces y la economía global creció por cinco. La prosperidad promedio se duplicó; sin embargo, mil 300 millones aún viven en pobreza, 700 millones padecen hambre, dos mil millones sufren estrés hídrico y 40 por ciento de la población está afectada por la degradación de la tierra. (Noticaribe)