CANCÚN, MX.- El atlas de riesgo no está en contra del desarrollo, al contrario, es una herramienta que protege la inversión, permite hacer una mejor planeación de una obra, como el Tren Maya y tiene que ser público, expresó el coordinador de Asesores de la Asociación de Profesionales en Protección Civil de la República Mexicana, Rubén Borau García.
El especialista abundó que el atlas de riesgo es una herramienta que sirve como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y la infraestructura, y cuando no es bien aplicada, sucede problemas de hundimientos, deslaves.
“Tenemos por ejemplo lo de los socavones en la carretera a Playa del Carmen, y ahora que viene el Tren Maya habrá que hacer un análisis de riesgo de toda la ruta, no vaya ocurrir como la línea del metro de la Ciudad de México”, dijo y recalcó que estas tareas tienen que ser realizadas por gente profesional, y correctamente.
Borau García explicó que el Atlas de Riesgo era un documento con mapas, fotos, estudios, que señalaban qué fenómenos, peligros, amenazas, como andaba la población, y cuál era el valor de riesgo”.
Recalcó que es un documento que tiene que ser público, pues es una herramienta para evaluar en el ámbito regional, un nivel de amenazas y vulnerabilidad.
También dijo que tiene como variantes el Atlas Nacional de Riesgos, que es un compendio de todos los Atlas estatales y Municipales de la República Mexicana.
Los Atlas estatales, abundó, tendrían que ser un compendio de los municipales, que son los más importantes, porque se basan a detalle de las amenazas que existen, la vulnerabilidad social, infraestructura, gubernamental y privada, y de vidas humanas.
“Es la base para los programas de desarrollo urbano, incluso no pueden tenerse, si no están basados en un Atlas de Riesgo. Tiene que ser de índole público, es decir, no esconder qué zonas son propensas a inundaciones, derrumbes, entre otras afectaciones, pero desgraciadamente no sucede en el estado”, añadió.
De hecho, señaló que el actual Atlas de Riesgo de Benito Juárez fue hecho al vapor, simplemente para cumplir, aunado a que hay muchos intereses creados, y propiciados por la corrupción.
“Los atlas tienen una parte que recomienda obras de mitigación, o sea, qué hacer para disminuir la vulnerabilidad, y en ocasiones son obras sencillas”, añadió.
“Un atlas no prohíbe construir, te señala qué hacer para mitigar riesgos. Si se falsean los resultados y resultan luego más costoso reparar, o volver hacer nuevas construcciones”, agregó. (Infoqroo)